Villarreal 1 - 1 Elche
Villarreal: Asenjo; Mario, Gabriel, Pantic, Jaume Costa; Bruno, Pina (Trigueros, m. 79), Cani, Moi Gómez (Óliver Torres, m. 75); Jonathan Pereira (Uche, m. 69) y Perbet.
Elche: Manu Herrera; Damián Suárez, Botía, Pelegrín, Cisma; Rubén Pérez, Carlos Sánchez (Rivera, m. 71); Coro, Javi Márquez (Rodrigues, m. 80), Fidel (Carles Gil, m. 58); Cristian Herrera.
Goles: 1-0, m.30: Damián Suárez, de penalti. 1-1, m.43: Jonathan Pereira.
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amarilla al local Jaume Costa (m. 85); así como al visitante Damián Suárez (m. 2).
El Villarreal y el Elche empataron un partido en el que el conjunto castellonense disfrutó de las mejores oportunidades para marcar y en el que los ilicitanos se adelantaron en el marcador con un penalti que transformó el uruguayo Damián Suárez, mientras que el tanto local lo marcó Jonathan Pereira al filo del descanso.
El equipo de Marcelino García Toral empezó mejor el duelo, con Perbet desperdiciando un par de ocasiones, la más clara de ellas en el minuto 18, tras un centro raso de Cani desde la banda izquierda que el francés Perbet envió fuera con todo a su favor.
El conjunto ilicitano se adelantó en el marcador justo cuando se cumplía la primera media hora de juego cuando Perbet cometió un inocente penalti sobre Botía que Damián se encargó de materializar engañando por completo a Sergio Asenjo.
El Villarreal acusó el golpe, pero reaccionó poco antes de llegarse al descanso. Moi Gómez se inventó un pase interior por alto a Jonathan Pereira y el habilidoso delantero gallego superó a Manu Herrera con la derecha en posición forzada. El balón entró llorando para hacer justicia en el marcador.
Ya en el inicio del segundo acto, Cani pudo adelantar a los amarillos. Corría el minuto 55 de juego cuando el interior caracoleó en el área y tras deshacerse de dos contrarios disparó con su zurda demasiado cruzado.
La entrada al campo de Carles gil pareció revitalizar al Elche, que tuvo en sus botas el 1-2 con un disparo lejano que obligó a Asenjo a emplearse a fondo para evitar el tanto ilicitano. Los últimos minutos fueron de asedio local, pero el marcador ya no se movería.