Valencia 2 - 1 Granada
Valencia: Diego Alves, Barragán, Vezo, Mathieu, Bernat, Javi Fuego, Keita (Paco Alcácer, m.53), Feghouli, Dani Parejo, Fede Cartabia (Míchel, m.73) y Vargas (Jonas, m.59).
Granada: Roberto, Nyom, Coeff, Murillo, Bryan Angulo, Recio, Iturra, Fran Rico (Falau, m.21), Piti (Foulquier, m.85), Brahimi (Pereira, m.68) y El Arabi.
Goles: 0-1, m.47: Piti. 1-1, m.63: Alcácer. 2-1, m.90: Vezo.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-leonés). Amonestó por el Valencia a Keita, Fede Cartabia, Parejo, Míchel y Alcácer y por el Granada a Murillo, Iturra y Nyom.
Un gol en el minuto 90 del central Rubén Vezo, en el primer partido completo que ha disputado con la camiseta del Valencia, permitió al remontada de su equipo ante el Granada, un equipo que se mostró muy incómodo para los locales durante todo el encuentro.
El gol en el último minuto propició que el Valencia diera también un nuevo paso adelante en su remontada en la clasificación, tras un partido en el que el Granada demostró la calidad de sus jugadores, aunque ésta no fue suficiente para mantener el punto que se les escapó en el último instante del choque.
Es cierto que el Valencia buscó el triunfo más que el Granada, pero también que encontró premio cuando parecía que la igualada iba a ser inamovible.
La primera mitad estuvo marcada por la intensidad de ambos equipos y por la ligera superioridad del Valencia, que tuvo más posesión de balón, aunque apenas supo aproximarse a la portería de Roberto.
El Granada, muy bien organizado, se convirtió en un bloque muy incómodo para los locales, ya que permitía que el rival tuviera la pelota, pero impedía que sus jugadores tuvieran profundidad.
Sólo cuando el balón llegada a las bandas o Parejo desbordaba a su marcador, el Valencia llegada con algunas opciones, pero esta circunstancia se produjo en contadas ocasiones.
El conjunto andaluz, por su parte, no tuvo mucha llegada, pero cuando consiguió armar algún contragolpe fue capaz de aproximarse con efectivos suficientes como para sorprender a Diego Alves. No lo logró porque el Valencia supo replegarse con acierto.
Con este panorama marcado por la ausencia de ocasiones claras de gol fue total, el encuentro llegó al descanso con la igualada inicial tras 45 minutos muy tácticos entre dos equipos que sabían lo que querían y en el que el Granada supo bloquear a un Valencia dominador, pero impreciso.
La segunda parte empezó con el gol de Piti, que batió en un tiro cruzado con la derecha la meta de Alves tras una indecisión defensiva en un balón sin peligro.
El técnico local, Juan Antonio Pizzi, sustituyó a un centrocampista de contención como Keita por un «9» y dio entrada a Paco Alcácer para buscar el empate. Poco después entró Jonas y Vargas se fue al banquillo.
El partido se le había puesto de cara al Granada gracias a la consistencia de la primera parte y al acierto en una acción aislada al principio de la segunda, lo que cambió la dinámica del partido, que pasó a estar marcado por la tranquilidad con la que jugaba el equipo andaluz y los nervios que empezaban a aflorar en los locales.
Pese a que al Valencia no le sobraba la tranquilidad, el equipo fue capaz de jugar cada vez más cerca de la meta de Roberto y tras un buen centro de Feghouli apareció el oportunismo de Alcácer para establecer el empate.
Tras el gol, el Valencia se volcó sobre la meta de Roberto y el Granada pasó el peor momento del encuentro ante un rival que no le daba tregua ni opción de salir a la contra como en la primera parte, aunque cuando el partido entró en el último cuarto de hora el equipo de Lucas Alcaraz respiró al ceder los locales en su presión.
El partido se equilibró, ya que el Granada cobró protagonismo y supo esconderle la pelota al Valencia y el equipo local acusó el esfuerzo tras haber llevado casi siempre la iniciativa.
Sin embargo, en el última acción del partido, una falta lateral llegó a Vezo, que en el segundo palo se adelantó a su marcador y dio una victoria merecida a su equipo, lo que no significa que la derrota haya sido un castigo excesivo para el Granada.