Sporting 3 - 2 Mirandés
Real Sporting: Cuéllar, Luis Hernández, Iván Hernández, Bernardo, Santi Jara, Sergio Álvarez, Nacho Cases (Hugo Fraile, m. 86), Alex Barrera (Lora, m.79), Canella, Lekic (Carmona, m.62) y Scepovic.
Mirandés: Dani Jiménez, Malón, Caneda, Gaspar, Corral (Docal m.62), Muneta, Iván Agustín, Nagore, Iriome, Igor Martínez (Goiría, m.83) y Díaz de Cerio (Pablo, m.62).
Goles: 1-0, m.33: Lekic. 2-0, m.35: Scepovic. 3-0, m.38: Scepovic. 3-1, m.41: Iván Agustín. 3-2, m.73: Docal
Árbitro: Melero López. Expulsó al portero suplente Prieto por protestar el tercer gol rojiblanco (m 40) y mostró tarjetas amarillas a Iván Agustín (m 12), Iván Hernández (m 29), Luis Hernández (m 61), Nacho Cases (m 71), Cuéllar (m 72), Scepovic (m 84), Hugo Fraile (m 87), Gaspar (m 90).
El Real Sporting de Gijón repitió victoria por primera vez esta temporada al imponerse al Mirandés (3-2) y se situó a un punto del ascenso directo, tras ganar un partido en el que marcó tres goles en cinco minutos para al final acabar pidiendo la hora para evitar la igualada de los burgaleses.
Lo que estaba siendo un partido aburrido con mucha brega pero sin acierto se convirtió en una locura de goles, cuatro en 9 minutos, que despertaron del letargo a los aficionados que hasta entonces se habían tenido que conformar con algunas internadas locales por las bandas.
Sandoval decidió mantener el mismo equipo que logró la victoria la pasada jornada en el campo del Hércules, por lo que Alberto Lora, que volvía a la convocatoria tras perderse dos partidos por lesión, se quedó de inicio en el banquillo.
El partido se desarrolló durante muchos minutos con el Sporting entrando bien por las bandas, especialmente por la derecha en la que Santi Jara y Alex Barrera superaban con facilidad a sus pares, pero estas jugadas ni siquiera acababan en remates, porque los delanteros incurrían en fuera de juego.
La primera acción de peligro fue un remate de cabeza del serbio Stefan Scepovic que se estrelló en el larguero, mientras que la réplica del Mirandés llegó en un remate lejano de Muneta que salió rozando el poste.
Superada la media hora de juego llegaron los goles, el primero en una gran combinación por la banda derecha, en la que Santi Jara sacó un centro medido a la cabeza del serbio Dejan Lekic, que superó de remate cruzado al portero burgalés.
Apenas habían transcurrido 3 minutos cuando llegó el segundo. Calcado del primero, pero por la otra banda; con centro de Canella y cabezazo de Scepovic, quien dos minutos después marcó el tercero, al controlar un balón lanzado desde la defensa y chutar por bajo lejos del alcance de Dani Jiménez.
La celebración en las gradas la cortó Iván Agustín al rematar de cabeza al fondo de la portería rojiblanca una falta lanzada por Muneta que no acertaron a despejar los centrales sportinguistas.
No hubo tiempo para más, porque el árbitro decretó el descanso al que los locales llegaron con un regusto amargo por el encajado a pesar de que seguían teniendo el partido muy bien encarrilado.
El Sporting tuvo las dos primeras ocasiones de la segunda parte en sendas acciones individuales de Canella y Scepovic. En la primera, el lateral llegó hasta el área regateando contrarios, pero el balón le quedó a la derecha y su disparo fue flojo; mientras que la del serbio respondió el portero con una buena parada.
El Mirandés lo intentaba sin acierto y los minutos fueron transcurriendo sin demasiadas incidencias, así que los entrenadores decidieron hacer cambios.
Sandoval dio descanso a Lekic; y Arconada sustituyó a Corral y Díaz de Cerio por Docal y Pablo, pero el juego no varió en demasía.
Los gijoneses se empezaron a tomar las cosas con calma, hasta el punto que Iván Cuéllar vio la amarilla por pérdida de tiempo y un par de minutos después, una jugada sin aparente peligro derivó en el segundo gol del Mirandés, ya que Bernardo no acertó a despejar y Docal tocó lo suficiente para superar al portero rojiblanco.
Lo que parecía que iba a ser un partido plácido para los locales acabó convirtiéndose en el sufrimiento habitual para la parroquia rojiblanca, porque el segundo gol de los burgaleses llegó cuando aún faltaban casi 20 minutos para el final.
Los últimos minutos fueron de nervios para los locales, porque el Mirandés fue a por el empate y el Sporting empezó a cometer imprecisiones en los despejes, lo que propiciaba segunda jugadas ofensivas.
Al final, el Mirandés no pudo empatar y los aficionados acabaron pidiendo la hora en un partido en el que el Sporting ofreció sus dos caras habituales -algunos minutos de un gran juego y otros de desconcierto, que dan vida a los rivales-, pero ganó un partido que le mantiene tercero y lo acerca a dos puntos del líder, el Deportivo de La Coruña, y a uno del Recreativo de Huelva, segundo en la clasificación.