Alavés: Goitia; Unai Medina, Mora (Luciano, m. 28), Jarosik, Nano; Alex Ortiz, Manu García (Ion Vélez, m. 72), Beobide; Toti (Jaume, m. 77), Serrano, Viguera.
Lugo: Dani Mallo; De Coz, Tena, Jorge, Manu, Pita (Ernesto, m. 82), Seoane, P. Sánchez (P. Álvarez, m. 72), Juanjo (Álvaro Peña, m. 61), Iván Pérez, Sandaza.
Goles 1-0, m. 11: Toti. 1-1, m. 83: Sandaza. 2-1, m. 92: Serrano
Árbitro: Santos Pargaña (Comité Andaluz). Amonestó a Serrano, Beobide, Toti por el Alavés y a Tena, Juanjo, Seoane y Ernesto por el Lugo.
El Alavés vuelve a reencontrarse con la victoria y después de nueve jornadas sumó los tres puntos con un sufrido y agónico triunfo ante el Lugo por 2-1 en el tiempo de descuento.
El gol de Toti en el minuto once iluminó el camino y dio esperanzas a los vitorianos, pero de nuevo los minutos finales fueron fatídicos, cuando Sandaza hizo la igualada a siete del final.
La puesta de largo del nuevo técnico, Juan Carlos Mandiá, devolvió la alegría a los vitorianos que amarraron la victoria con una falta anotada por Óscar Serrano en el minuto 92.
El Alavés coge aire con esta necesitada victoria y los tres puntos le evitan descolgarse y hundirse en el fondo de la tabla.
No dejó títere con cabeza el nuevo técnico Juan Carlos Mandiá en su primera aparición en el banquillo de Mendizorrotza con una revolucionaria alineación en la que cambió de esquema y a muchos hombres de posición buscando un Alavés más aguerrido e intenso.
Los albiazules presionaron y ahogaron la salida de balón desde la defensa del Lugo y en la primera llegada de peligro Viguera robó el balón a la zaga gallega para ceder a Toti, que sólo tuvo que empujar el balón.
Le tocó nadar contra corriente al equipo lucense para acercarse superar la intensidad local y buscar el área de Goitia para generar peligro.
Iván Pérez tuvo la primera ocasión en una colada hasta línea de fondo, en el minuto 23, con un disparo que buscó la escuadra pero se fue desviado por poco.
Con el paso de los minutos fue decayendo la fogosidad local para dejar paso al buen trato del balón que distingue al equipo de Quique Setién.
Superada la media hora Pablo Sánchez tuvo la más clara ocasión en una llegada ante el meta albiazul, que pudo atajar el disparo del delantero.
Lo volvió a intentar el cuadro gallego con una débil chilena de Sandaza que detuvo sin problemas el meta albiazul, mientras el Alavés ya no fue capaz de generar más ocasiones ante los dominios de un tranquilo Dani Mallo.
El partido perdió el rigor táctico en la reanudación con el balón transitando de un área a otra sin que ni Alavés ni Lugo lograran imponer la pausa necesaria al juego.
Las ocasiones en una y otra portería comenzaron a escasear y el Alavés empezó a dar por buenos y sabrosos los tres puntos, después de dos meses sin ser capaz de ganar un partido.
Pudo sentenciar el Alavés con una falta directa botada por Óscar Serrano que paró Dani Mallo. Sin embargo, el Lugo tuvo problemas para encarar el área albiazul y sus jugadas morían todas al borde del área sin generar peligro.
En la jugada más elaborada y trenzada de los gallegos Pablo Álvarez se coló por línea de fondo en la banda derecha y sirvió un medido centro a Sandaza para establecer la igualada a puerta vacía.
El final del partido fue una ruleta rusa con ocasiones por ambos bandos. Viguera pudo amarrar los tres puntos con una balón salvado por Dani Mallo y también Goitia evitó que los puntos volaran a Lugo.
Fue ya en el descuento cuando, en el lanzamiento de una falta, Óscar Serrano conectó un zapatazo desde fuera del área que superó al meta gallego por el palo izquierdo y sirvió para dejar en Vitoria tres valiosos puntos.