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La pegada del Granada y las paradas de Roberto tumban al Rayo

El delantero marroquí del Granada Youssef El-Arabi (2i) dispara el balón. | Efe

| Estadio de Vallecas, Madrid |

Rayo - Granada

Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Galeano (Mojica, m.46), Gálvez, Nacho; Lass, Baena (Iago Falque, m.81), Trashorras; Lass, Bueno, Jonathan Viera (Nery Castillo, m.76); y Larrivey.

Granada: Roberto; Folquier, Mainz, Murillo, Brayan Angulo; Iturra; Piti (Pereira, m.83), Yebda (Recio, m.58), Fran Rico, Brahimi; y El Arabi (Riki, m.71).

Goles: 0-1: M.35 Fran Rico; 0-2: M.89 Riki.

Árbitro: Muñiz Fernández (comité asturiano). Amonestó a Gálvez (m.12), Galeano (22), Cobeño (44) y Larrivey (80), del Rayo; y a Piti (37), Yebda (45), Brayan Angulo (72), Fran Rico (77) y Riki (85), del Granada. Expulsó por doble amarilla a Nacho (m.37 y 42).

El Granada, con goles de Fran Rico y Riki, se impuso al Rayo (0-2) en un encuentro en el que el portero visitante Roberto Fernández fue protagonista al salvar a su equipo en varias ocasiones y en el que el cuadro local jugó toda la segunda mitad con uno menos por expulsión de Nacho Martínez.

El Rayo, un punto por encima del descenso, y el Granada, en la zona media de la tabla pero mirando de reojo a esos puestos, disputaron un choque vibrante conscientes de que en juego, además de los tres puntos, había la posibilidad de seguir incrementando la distancia respecto a la zona peligrosa.

El conjunto madrileño salió muy enchufado al partido, dotando de mucha intensidad al juego, ejerciendo la presión muy encima del rival y tratando de llevar la iniciativa ofensiva.

Al Granada, con el chileno Manuel Iturra muy tapado, le costó adaptarse al ritmo del partido y tardó en entrar en él bastantes minutos, abusando de balones largos del portero Roberto en busca del trío atacante formado por Piti, El Arabi e Ibrahimi.

Mediada la primera mitad, el Rayo aflojó el ritmo dando sensación de que las ideas le empezaban a escasear, sobre todo a la hora de sacar el balón jugado desde atrás como le gusta al técnico Paco Jémez con Gálvez y el argentino Galeano como centrales y Raúl Baena y Trashorras como organizadores.

Cuando mejor estaba jugando el Rayo, una jugada rápida a la contra del Granada pilló desprevenido a la zaga franjirroja y habría llegado el primer tanto del encuentro si El Arabi, en boca de gol, en vez de controlar un pase desde la izquierda de Ibrahimi que salvaba la salida de Rubén, hubiese rematado directamente.

Ese aviso del Granada fue el anticipo de lo que vendría apenas un par de minutos después, en el 35, cuando Fran Rico botó con rosca una falta pegada a la línea de banda por el costado izquierdo y el balón, sin que atacantes y defensores acertaran a rematar o despejar, se coló lentamente al fondo de las mallas.

El partido se terminó de romper tres minutos antes del descanso cuando el lateral izquierdo del Rayo, Nacho Martínez, fue expulsado al ver la segunda amarilla al considerar el colegiado asturiano Muñiz Fernández que se había tirado en el área rival.

Con un hombre menos y los dos centrales amonestados, Paco Jémez retiró en el descanso al argentino Galeano para dar entrada al colombiano Johan Mojica y situar una defensa de tres hombres.

El equipo madrileño, pese al evidente cansancio que demostraba según iban pasando los minutos, no dejó de intentarlo y tuvo ocasiones muy claras para igualar la contienda, como el remate desde la frontal del argentino Joaquín Larrivey a los 61 minutos que atrapó en dos tiempos Roberto o diez minutos después el mano a mano de Alberto Bueno, que volvió a sacar el portero gallego.

El momento emotivo del encuentro llegó a falta de siete minutos para el final, cuando Piti, capitán del Rayo hasta el pasado verano, fue sustituido entre aplausos y con el público puesto en pie.

Para entonces, el encuentro ya daba muestras de estar finiquitado, pese a la mínima ventaja del Granada, puesto que el Rayo, que intentó refrescar su ataque con la entrada de Iago Falque y el mexicano Nery Castillo, apenas inquietó a la meta rival.

En el minuto 89, el Granada sentenció el encuentro por medio de Riki, que recibió un balón en línea de tres cuartos, salvó la salida de Rubén con un autopase y remató en el área pequeña según se caía ante la oposición de Mojica.

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