Real Madrid Castilla 2 - 0 Lugo
Real Madrid Castilla: Pacheco; Llorente, Cabrera, Pulido, Casado; José Rodríguez, Omar Mascarell, Lucas, Jaime Romero (Rozzi, min.71); Benavente (Borja, min.65) y Burgui (Cristian Gómez, min.78).
Lugo: Dani Mallo; Víctor Díaz, Pavón, Víctor Marco, Manu; Pita, Seoane; Pablo Sánchez, Álvaro Peña (Sandaza, min.69), Iván Pérez; y Rennella.
Goles: 1-0, min.8: Jaime Romero. 2-0, min.36: Omar, de penalti.
Árbitro: Valdés Aller (Comité castellano-leonés). Amonestó a Lorente (min.11), Álvaro Peña (min.41) y José Rodríguez (min.85).
El Real Madrid Castilla, que ofreció su mejor versión, superó al Lugo (2-0) en el estadio Alfredo Di Stéfano y puso fin a una racha de siete derrotas consecutivas en las siete primeras jornadas.
Sorprendió Alberto Toril de inicio situando a Burgui como el principal referente ofensivo y sentando en el banquillo a Borja García para dar cabida en el once como media punta a Cristian Benavente.
La apuesta resultó beneficiosa para el Castilla, ya que el nueve titular dificultó con su presión la salida de balón del equipo visitante.
Quedó demostrado en la primera acción de peligro blanca, que llegó tras un fallo con los pies del portero del Lugo que a punto estuvo de aprovechar José Rodríguez. Su disparo con efecto lo sacó en la línea de gol Pita.
La imagen escenificaba el maleficio del Castilla, pero quedó difuminada poco después. José Rodríguez, en una de sus mejores tardes con el filial blanco, buscó en profundidad por el costado izquierdo a Jaime. El extremo puso la directa y, ya dentro del área, definió con un violento disparo cruzado.
El Lugo intentó reaccionar, pero los locales siguieron imponiendo su juego.
Jaime avisó primero con una vaselina y castigó después al Lugo forzando un penalti. Omar asumió la responsabilidad y amplió una renta del equipo local que pudo ser mayor antes de descanso si Benavente hubiera llegado a un buen centro de Lucas.
En la segunda mitad, no hubo muchos cambios en el guión, si acaso ocasiones más claras de los de Toril. Lucas elaboró la gran jugada de la tarde, pero se encontró con una escuadra.
Sobrepasado por la situación, el Lugo comenzó a desperezarse. La fluidez en ataque facilitó el protagonismo de los puntas y Renella pudo recortar distancias, pero a su buen control en el área no le siguió un golpeo a la altura.
Más se acercaron Sandaza e Iván Pérez, pero se encontraron en su camino hacia el gol con unos postes que echaban humo; el primero con un disparo desde dentro del área y el segundo tras un lanzamiento de falta. Sin acierto, el Lugo rompe con una racha positiva. Lo contrario que el Castilla, que se da un respiro después de mucho sufrir.