Real Madrid Castilla 0 - 1 Mirandés
Real Madrid Castilla: Yáñez; Kiko Femenía, Derik, Pulido (Sobrino, min.67), Casado; José Rodríguez (Omar Mascarell, min.30), Aguza (Lucas Torró, min.30), Lucas, Jaime Romero; Borja y Rozzi.
Mirandés: Prieto; Flaño, Caneda, Corral, Koikili; Iván Agustín, Nagore, Mújika, Galarreta (Lucena, min.84); Iriome (Díaz de Cerio, min.77) y Goiria (Docal, min.69).
Goles: 0-1, min.21: Galarreta.
Árbitro: Sureda Cuenca (Comité balear). Amonestó a Flaño (min.33), Koikili (min.37), Pulido (min.58), Lucas Torró (min.59) Casado (min.66), Prieto (min.73), Nagore (min.75), Mujika (min.94).
El Mirandés se ha impuesto en el Alfredo Di Stéfano al Castilla (0-1) tras un partido donde su orden desarboló las buenas intenciones de un rival que sigue acusando la falta de pegada.
Empezó el partido con ritmo y ambos conjuntos mirando a la portería contraria. El primer aviso lo dio el Mirandés con un disparo al palo de Galarreta desde fuera del área. La acción encontró réplica con la presentación en España del italiano Rozzi, cuyo balón cruzado se marchó ligeramente desviado.
Fue, sin embargo, el Mirandés el que encontró oro gracias a una bonita jugada que nació en el costado izquierdo por medio de Koikili, siguió con una dejada de pecho de Iriome y terminó con el inapelable remate de Galarreta.
El gol desesperó a Toril. Necesitado de un revulsivo, el técnico tiró abajo la estructura que formaban en el mediocentro José Rodríguez y Aguza, levantando en su lugar una nueva con Omar Mascarell y Lucas Torró. Sólo habían transcurrido treinta minutos.
Los cambios no supusieron una revolución. Arriba se conectaba, pero sin claridad de ideas. Le pasó a Rozzi, que tras recoger una buena asistencia de Borja no levantó la cabeza para regalarle el gol a Lucas. Prefirió el disparo y encontró el cuerpo de Prieto.
El Mirandés mientras esperaba bien colocado. Y así pudo ampliar la renta antes del descanso. Le castigó una vez más el palo, que repelió una vaselina de Iriome tras pase a espaldas de la zaga de Galarreta.
En la reanudación, los visitantes salieron con la idea de atesorar el esférico. La estrategia obligó al Castilla a intensificar la presión y a querer el tanto del empate con balones en profundidad. La fórmula no funcionó y Toril decidió buscar en la superpoblación lo que no encontraba con la intención. El atacante Sobrino sustituyó al central Pulido. Más madera.
La arriesgada apuesta abrió el partido. Iriome, después de ganarle la carrera a su par, disparó desviado. En el otro área, el que fallaba era Borja, que libre de marca pero forzado no pudo llevar a la red una asistencia de Lucas. Fue el preludio a la última de Rozzi, cuyo golpeo tras buena maniobra despejó con acierto Prieto.