Juan Mata, centrocampista internacional español del Chelsea, reflexionó en una charla sobre las sensaciones que tuvo al pisar el mítico Maracaná, donde España vapuleó a Tahití, y admitió que el futbolista «se siente especial» en el ambiente de un gran estadio.
Mata tenía un deseo por cumplir en la Copa Confederaciones. Desde que conoció que el seleccionador Vicente del Bosque le había incluido entre los 23 elegidos, por su cabeza siempre pasó el momento de conocer Maracaná. Ante Tahití lo cumplió y además dejó un tanto en una goleada histórica que se convirtió en la mayor del torneo, de una competición FIFA y del estadio.
"Es una sensación especial la que sientes al pisar Maracaná", aseguró a EFE. "Estas jugando en la cuna del fútbol prácticamente, en un estadio mítico donde conoces partidos importantísimos que se han jugado".
"Desde que entras notas que estas en un sitio en el que muchos jugadores muy buenos han hecho cosas importantes. Es algo que queda marcado. Ese respeto lo tienes y se siente", añadió.
Con el deseo de volver a Maracaná, porque significaría que la selección española es una de las finalistas, Mata se queda con lo que aportó a la Roja en su primer partido como titular en la Confederaciones. Consiguió su undécimo tanto en 27 internacionalidades.
"Estoy contento de haber dejado un gol. Feliz por haber marcado con la selección, de haber podido participar de un partido en un estadio tan especial y en lo personal dejar algo de mí en Maracaná", manifestó.
Mata está viviendo la Copa Confederaciones alejado de los rumores. La llegada del portugués José Mourinho al Chelsea ha provocado especulaciones de todo tipo. Él no tiene noticias de que no le quiera en el equipo londinense la próxima temporada. "El reto que tengo con la selección es lo suficientemente importante como para tener la cabeza centrada en la Confederaciones".
Por eso, el futbolista asturiano hace tan poco caso a los rumores del deseo del Barcelona como a los que apuntan a su salida del Chelsea por deseo de Mourinho. "Cualquier situación que viva no será nueva para mi", dijo.
Después de la desigualdad entre España y Tahití, Mata asegura que en sus inicios disputó partidos aún más fáciles. Por eso prefiere hablar del respeto. "Nosotros se lo mostramos jugando al máximo, siendo fieles a nuestro estilo sin entrar en hacer tonterías sobre el campo. Y ellos lo hicieron con una actitud ejemplar. No dieron una mala patada y pese a sus limitaciones es de aplaudir que siempre que tuvieron el balón intentaron atacar".
Ahora España afronta en Fortaleza el último partido del Grupo B, con la clasificación en el bolsillo ya que le basta no perder por menos de cuatro goles, y confiado en el nivel mostrado. "Es lo bueno que tiene esta selección y uno de los secretos por los que se ha ganado tanto, juegue quien juegue el nivel es el mismo".
Mata prefiere sentenciar primero su grupo antes de pensar en un rival que saldrá entre Brasil e Italia. "Lo que queremos es ser primeros de grupo y luego ya veremos con que selección nos cruzamos en semifinales".
"Hablamos de Brasil e Italia, dos selecciones magníficas de muy alto nivel a las que siempre es duro enfrentarse. Brasil aún más porque en la Confederaciones es el local y es muy difícil derrotarles con todo el calor que van a tener de su afición", analizó.
Esos aficionados brasileños de momento llenan prácticamente los estadios donde juega España pero dedican abucheos al juego de la Roja. "A nosotros nos parece normal. Son aficionados brasileños que animan a su selección y nos ven como un rival fuerte. Estamos aislados de eso y en el campo no se nota si están a nuestro favor o en contra. Esperamos, eso sí, que disfruten con nuestro estilo de juego".