Deportivo 0 - 3 Granada
Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Marchena, Zé Castro, Evaldo; Álex Bergantiños (Juan Domínguez, min.79), Paulo Assunçao; Bruno Gama (Nelson Oliveira, min.46), Pizzi, Salomão (Valerón, min. 63); y Riki.
Granada: Toño; Nyom (Juanma Ortiz, min.53), Íñigo López, Mainz, Siqueira; Torje, Mikel Rico, Recio, Nolito (Iriney, min.82); Ighalo y Aranda (Buonanotte, min.70).
Goles: 0-1, min.45: Marchena, en propia puerta. 0-2, min.51: Ighalo. 0-3, min.93: Siqueira, de penalti.
Árbitro: Miguel Ángel Ayza Gámez, del colegio valenciano. Expulsó con tarjeta roja directa a Manuel Pablo (min.92), por el Deportivo. Mostró tarjeta amarilla a Zé Castro (min.15) y Marchena (min.87), por el equipo coruñés, y a Mainz (min.30), Mikel Rico (min.55) y Siqueira (min.84), por el Granada.
El Granada complicó un poco más las posibilidades de permanencia del Deportivo (0-3), que terminó siendo abucheado por su propia afición en Riazor después de hundirse psicológicamente tras el tanto en propia puerta de Marchena y la sentencia de Ighalo.
El Granada se propuso desde el primer minuto el objetivo de jugar con el nerviosismo del Deportivo, con la clara idea de dejar pasar el tiempo, mantener la cabeza fría y tratar de aprovechar los errores que pudiera cometer el equipo coruñés.
El aparente dominio del Deportivo en la primera media hora no se traducía en ocasiones, a pesar de los esfuerzos de Salomão, una de las novedades en la alineación titular, que siempre dio la sensación de ser el jugador blanquiazul más incisivo.
Si el Granada buscaba un error de su rival, éste no tardo en llegar, a los 22 minutos, en un mal pase atrás de Paulo Assunçao, que dejó un balón dividido entre Aranda y Aranzubía, pero Ighalo no fue capaz de aprovechar el posterior rebote, con el guardameta fuera de la portería, y su vaselina se marchó desviada.
El Deportivo también tuvo su oportunidad de adelantarse a la media hora de juego, en una arriesgada salida de Toño, pero Marchena se vio con poco ángulo, en un lateral del área grande, y su remate se marchó por encima de la portería.
Cuando parecía que el resultado ya no se movería antes del descanso, el último minuto de la primera parte fue un resumen de la temporada para el Deportivo, una sucesión de jugadas en la que la desgracia se cebó con los coruñeses, que pasaron en cuestión de segundos de poder marcharse en ventaja al descanso a verse con el marcador en contra.
Ese minuto fatídico para el Deportivo comenzó con un centro de Salomão al corazón del área, que Riki trató de rematar de espuela y, con cierta fortuna, el balón le quedó muerto de nuevo al delantero para encarar a Toño, pero su disparo con la derecha, su pierna mala, no encontró portería por escasos centímetros.
La respuesta del Granada no pudo ser más rápida y contundente, puesto que Ighalo, en la siguiente jugada, sirvió desde la derecha un centro para el remate de Nolito, que dio origen a una carambola fatídica para el Deportivo, ya que el balón se estrelló primero en el larguero, después en el poste y finalmente en Marchena, que vio con desesperación como el esférico entraba en su propia portería.
Ese golpe de mano del Granada puso final a la primera parte y provocó la inmediata reacción de Domingos Paciencia, que dio entrada a Nelson Oliveira por Bruno Gama para jugar la segunda parte con dos delanteros.
El Deportivo es hoy en día un equipo frágil en el terreno anímico y una vez más se pudo comprobar ese problema ante el Granada, ya que lejos de reaccionar, el comienzo de la segunda parte sirvió para profundizar en la herida abierta.
El Granada dejó el partido prácticamente visto para sentencia a los 51 minutos, en una acción individual de Siqueira por la banda izquierda, que dejó el balón atrás para que Ighalo sólo tuviese que empujar el balón a la red.
El segundo tanto acabó con la paciencia de Riazor, pero los gritos y las críticas ya no fueron sólo para los jugadores, sino que también apuntaron hacia el palco de autoridades, ya que se llegaron a escuchar cánticos inéditos de «Lendoiro, dimisión» en el estadio coruñés.
La noche negra del Deportivo se completó en el último minuto, con un penalti sobre Ighalo, que provocó la expulsión por protestar de Manuel Pablo y el tercer tanto de la noche, que llevó la firma de Siqueira.
La derrota deja al club coruñés en una situación deportiva, económica y social más que complicada, mientras el Granada enlaza su segunda victoria consecutiva, tras imponerse hace una semana al Real Madrid.