El inglés David Beckham se convirtió hoy en nuevo jugador del París Saint-Germain hasta final de temporada, según anunció el club a pocas horas de que cierre el mercado invernal de fichajes en Francia.
Tres meses después de haber acabado su contrato con Los Ángeles Galaxy estadounidense, el jugador, de 37 años, comienza así una nueva aventura en un club que, gracias al dinero de sus propietarios cataríes, persigue convertirse en uno de los grandes de Europa.
«Estoy muy orgulloso de haber firmado por el PSG, que trata de convertirse en uno de los mejores clubes de Europa. Voy a intentar ayudarles a conseguirlo», aseguró el futbolista en su presentación ante los medios de comunicación.
Beckham, que dijo haber olvidado el francés que aprendió en el colegio, señaló que su familia no se trasladará a vivir a París porque los niños han comenzado ya la escuela.
Pero precisó que su compromiso con el PSG va más allá de cinco meses, aunque señaló que, por el momento, no como jugador.
«Quiero contribuir a hacer crecer a este club y a la liga francesa (...) Estoy encantado de poder formar parte de esa aventura», aseguró.
El jugador confesó tener muchas ofertas, «más que nunca», y se mostró «afortunado» de que sea así pese a su elevada edad.
Beckham dijo estar «bien físicamente» tras haber entrenado estos últimos meses con el Arsenal, aunque confesó haber perdido algo de su velocidad y dijo que, de momento, no cree que forme parte del once inicial de Carlo Ancelotti.
«Pero voy a trabajar duro para ayudar al club y puede que me haga con un puesto en el equipo titular», señaló el futbolista, quien dijo que pondrá al servicio de ese fin su larga experiencia «en los grandes clubes del mundo y con los grandes jugadores del mundo».
El jugador no quiso desvelar su salario, pero aseguró que irá destinado a obras caritativas con niños con dificultad, con organizaciones con las que trabaja el PSG.