El partido entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid, de la quinta jornada de la Liga BBVA de fútbol, ha tenido que ser aplazado debido a un sabotaje contra el sistema de iluminación del estadio de Vallecas, informó Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno.
Cifuentes ha explicado que «los dos equipos querían jugar» y que se ha intentado hacer todo los posible para el partido se disputara.
«Ahora intervendrá un notario para levantar acta de todo lo sucedido», agregó Cifuentes, que se refirió al incidente como «un claro ataque de sabotaje».
El cableado de los focos de un lateral del estadio fue cortado, lo que impidió la entrada del público al recinto. Esta incidencia impidió primero que el partido comenzase a su hora (21.30) e hizo que finalmente fuera aplazado.
Los operarios del club franjirojo trataron de reparar contrarreloj los cables cortados para intentar que el partido se jugara hoy, algo que fue imposible.
Según explicó el presidente del Rayo, Martín Presa, los cables de electricidad de uno de los laterales del estadio fueron cortados y precisó que «los cables no se cortan solos».
«El inicio o la suspensión (del partido) dependerá de si el empalme de los cables funciona o no. No sospecho de nadie», dijo Martín Presa en el Estadio de Vallecas antes de la suspensión del encuentro.
Luis Yáñez, director general del Rayo, señaló que «el corte de cables es un sabotaje claro porque se ha tenido que hacer desde una de las cubiertas del estadio».
Finalmente el partido no pudo disputarse a la hora prevista y se aplazó hasta el lunes, entre las 20.30 y las 21.00.