El seleccionador español de fútbol, Vicente del Bosque, ha dirigido esta mañana el entrenamiento a puerta cerrada para preparar el choque del próximo martes ante Georgia en el estadio Boris Paichadze, primero de la fase de clasificación para el Mundial 2014 de Brasil.
Tras la victoria de ayer ante Arabia Saudí (5-0), los futbolistas de «La Roja» se ejercitaron durante cerca de una horas en el estadio San Lázaro, en Santiago de Compostela.
A las afueras del campo, cerca de 300 aficionados esperaban para ver a sus ídolos, pero muy lejos de la salida donde estaba situado el autobús que debía trasladar a los internacionales al hotel de concentración, situado en las afueras de la capital de Galicia.
Cuando el defensa del Real Madrid Álvaro Arbeloa se dejó ver, uno de los aficionados corrió hacia él saltándose el cordón policial, provocando que más jóvenes hiciesen lo mismo.
Para evitar lo sucedido en el aeropuerto vigués de Peinador, donde los seguidores de la selección se quedaron sin poder ver a sus ídolos de cerca, las fuerzas de seguridad decidieron esta vez acercar un poco más las vallas, lo que facilitó que los internacionales pudiesen firmar autógrafos al público.
Pasada a una del mediodía, los jugadores llegaron al hotel de concentración, donde estuvieron poco más de media hora porque se desplazaron a Vigo para comer allí en un restaurante. Vicente del Bosque ha dado la tarde libre a sus jugadores.