Mallorca se paralizó minutos antes de las nueve de la noche y prácticamente sólo importaba el partido de fútbol. En la Part Forana muchos seguidors tomaron la decisión de ver el encuentro en casa, pero muchos otros salieron a la calle y se acomodaron en bares y terrazas para poder seguir en directo y con amigos el encuentro disputado en Kiev.
En Inca y Manacor los refrescos y las tapas estuvieron a la orden del día para poder seguir el encuentro y afortunadamente, el viento de media tarde fue a menos y a la hora del encuentro la temperatura acompañaba, no hacía un calor asfixiante y de ahí que estar en la calle viendo el fútbol fuera también una de las alternativas perfectas para la noche de ayer domingo. En Manacor y sobre todo en los bares y cafeterías del centro, como el Mingo, los seguidores tomaron posiciones pronto para no perder detalle del encuentro, mientras que en Inca el bar Londres convocó a una gran masa de seguidores.
Son sólo un pequeño ejemplo de lo que sucedió en la mayoría de poblaciones de la Isla que vivieron con intensidad el histórico choque de ayer en Kiev.