Palma no ha quedado al margen de la nueva moda estatal de adornar fachadas y balcones con la bandera de España ante las citas internacionales de la selección de fútbol, como la que hoy enfrenta en cuartos de final de la Eurocopa al combinado que dirige Del Bosque con la escuadra de Francia.
Sea la bicolor sin adornos, la que integra el escudo o la que se adorna con la efigie de un toro, un paseo por Ciutat permite dejar constancia de que la noche del sábado será -con permiso o en compatibilidad con las celebraciones de Sant Joan-, una velada ante los televisores a la espera de que pueda despejarse el camino de ‘La Roja' hacia la final del campeonato de selecciones.
Lo cierto es que en el extenso territorio de Palma no se constatan diferencias entre centros y periferias a la hora de elevar la vista y advertir la enseña estatal.
En medio de la crisis, las tiendas más populares y los vendedores ambulantes proporcionan la materia prima a unos precios asequibles para quienes quieren dejar constancia de su decidido apoyo a los «tiki-taka».