La selección portuguesa, que quiere recuperar a Cristiano Ronaldo, se clasificará para los cuartos de final de la Eurocopa si gana ante Holanda, última, y Alemania no pierde ante Dinamarca recibiendo tres o más goles y por uno de diferencia.
Esa carambola es precisamente una de las principales preocupaciones lusas. Por ejemplo, un 3-2 favorable a Dinamarca les eliminaría, por lo que algunos temen un posible «pacto» que favorecería a alemanes y daneses.
No obstante, Portugal también podría estar en los cuartos de final si empata e incluso pierde por solo un gol, siempre que los daneses, que dependen de sí mismos, doblen la rodilla contra los alemanes, también ajenos a otros resultados.
El principal reto de los portugueses es batir mañana a «La Oranje», subcampeona del mundo. Para el extremo del Oporto Silvestre Varela, que anotó el tanto de la victoria ante Dinamarca (3-2), el decisivo encuentro ante Holanda será «duro» porque está «herida».
Entre las inquietudes lusas, figuran los tres goles concedidos en la competición: los tres fueron de cabeza y precedieron a despistes defensivos, uno de los aspectos que menos tolera el seleccionador Paulo Bento.
Otra preocupación de los portugueses es recuperar a su estrella Cristiano Ronaldo, cuyo rendimiento y actitud le han suscitado una lluvia de reproches.
No todo son noticias negativas en la selección de Bento. La victoria ante los daneses ha traído signos positivos. El central del Real Madrid Pepe está en excelente forma, así como su colega de club Fábio Coentrao, lateral zurdo.
El extremo del Manchester United Nani se reveló como el más incisivo de los portugueses con un excelente repertorio de controles, regates y centros y «el mal amado» Hélder Postiga, delantero del Zaragoza, regresó a los goles.
Por eso, se espera que Bento no mueva un milímetro de su once titular.
Ambas selecciones vuelve a enfrentarse seis años después del duro partido en los octavos de final del Mundial 2006 de Alemania, acuñado como «la batalla de Nuremberg» y en el que Portugal venció 1-0 con un tanto de Maniche.
Los lusos se sienten respaldados por la historia. También liquidaron a «La Oranje» en las semifinales del Europeo de 2004, y vencieron en otros dos encuentros de fases de clasificación.
En total, seis victorias, tres empates y solo una derrota portuguesa (1991) entre partidos amistosos y oficiales desde 1990.
Holanda necesita ganar por dos o más goles a Portugal y esperar a que su archienemigo alemán venza a Dinamarca, si quiere avanzar a cuartos de final.
Las derrotas ante germanos (1-2) y daneses (0-1) ha minado casi todas las opciones holandesas de pasar ronda, aunque su técnico, Bert van Marwijk, todavía mantiene la esperanza.
Van Marwijk no se perdonaría que Alemania derrotase a Dinamarca y que sus hombres no vencieran a Portugal.
«Esperamos que Alemania venza Dinamarca, por lo que tenemos que ganar a Portugal, aunque la historia nos enseña que no es el rival más fácil», manifestó el seleccionador 'oranje', consciente de que las estadísticas con los lusos no son nada favorables.
Van Marwijk apuntó que su equipo tendrá que «tener paciencia» pero también asumir ciertos riesgos ante la imperiosa necesidad de marcar: «Nos ha podido la ansiedad, y por eso estoy convencido de que si marcamos pronto, tendremos oportunidades para hacer el segundo».
El técnico holandés reconoció que su selección no ha dado la talla en los dos primeros partidos de la competición y por eso ha adelantado que «habrá algunos cambios» ante los lusos, no solo en el once titular, sino en la forma en la que jugará el equipo.
Van Marwijk podría apostar por un doble pivote más ofensivo en el centro del campo y dos puntas de referencia en la delantera. En ese caso, Nigel de Jong sería el sacrificado en la medular, donde entrarían Van der Vaart o Strootman para formar pareja de mediocentros junto a Van Bommel.
Mientras que arriba, Afellay podría quedarse en el banquillo, lo que convertiría a los dos cañoneros de Holanda, Van Persie y Huntelaar, en los referentes ofensivos de un equipo al que sobre todo le ha faltado gol.