La República Checa, última del Grupo A de la Eurocopa, se medirá mañana en el Estadio Municipal de Breslavia a Grecia en un encuentro en el que buscará el doble desquite por su derrota ante Rusia en su primer choque y ante los helenos en las semifinales de la edición de 2004.
Grecia, no obstante, también está necesitada de la victoria si quiere tener opciones de superar la primera fase tras igualar ante Polonia en el encuentro inaugural.
Ambos equipos se vuelven a ver las caras tras la semifinal de la Eurocopa de Portugal, cuando los helenos pasaron a la final del campeonato luso al vencer por 1-0 con un gol de Traianos Dellas en la prórroga.
La República Checa no puede olvidar su doloroso estreno en esta Eurocopa, pero a la vez debe pasar página.
"No podemos permitir al contrario jugar al contragolpe como hicieron los rusos para que los griegos no lleguen a nuestra defensa abierta. Somos nosotros los que tenemos que hacer las contras. Pero ya no tiene sentido pensar en aquel partido con los rusos", reconoció el centrocampista Jaroslav Plasil. "Vamos a dar todo y así seguro que ganamos", señaló el exjugador del Osasuna.
Además de armarse de moral, los de Michal Bilek no podrán repetir los errores como una defensa en zona que fue un colador y un mediocampo que dejó mucho que desear en la construcción del juego ofensivo.
La baja productividad del delantero Milan Baros (Galatasary), que se mostró desorientado en el campo, fue otra de las malas noticias para el entrenador Michal Bilek, después de que depositara en él toda su confianza.
Grecia, que alzó este trofeo en la Eurocopa de Portugal 2004, no podrá contar con sus centrales habituales, tras la doble amonestación de Sokratis Papastathopoulos y la lesión de Avraam Papadopoulos durante el encuentro inaugural frente a Polonia.
Tampoco saltará al campo el centrocampista Giorgos Fotakis, que sufrió una lesión en el muslo durante los entrenamientos.
El portugués Fernando Santos, preparador del equipo heleno, tiene claro que hay que encontrar la motivación desde el primer instante, para evitar que el contrario tome la iniciativa, como sucedió con los anfitriones polacos en el Estadio Nacional de Varsovia.
"Necesitamos estar más frescos en Breslavia. Trabajaremos en varios detalles y veremos los vídeos de los checos", afirmó tras el partido inaugural el técnico luso.
También el centrocampista Katsouranis, que probablemente haga funciones de central frente a los checos, cree que su equipo no puede permitirse un inicio dubitativo.
Aquel inicio flojo fue aprovechado por el trío formado por Lewandovski, Blaszczykowski y Piszczek, en las filas del Borussia Dortmund, para hacer añicos la defensa helena.
"No podemos tardar tanto tiempo en entrar en el partido", dijo también el medio ofensivo Sotiris Ninis. "No hicimos lo que estaba planeado. Pero nuestra actuación en la segunda parte es prueba de que merecemos estar aquí".