Real Madrid 0 - 0 Valencia
Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe, Albiol, Marcelo, Xabi Alonso, Khedira (Kaká, min.72), Benzema, Özil (Callejón, min.84), Cristiano e Higuaín (Di María, min.45).
Valencia: Guaita, Ricardo Costa, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba, Topal, Tino Costa, Parejo, Feghouli (Pablo Hernández, min.63), Piatti (Mahieu,min.63) y Aduriz (Soldado, min.76).
Árbitro: Clos Gómez (C.Aragonés). Amonestó a Arbeloa (min.36), Khedira (min.47) y Di María (min.57) por el Real Madrid; y a Tino Costa (min.58), Parejo (min.64) y Soldado (min.92) por parte del Valencia.
El Real Madrid no ha podido pasar del empate ante el Valencia (0-0) en un partido, correspondiente a la trigésimo segunda jornada de la Liga BBVA, que deja a los blancos con tan sólo cuatro puntos de ventaja sobre el FC Barcelona y da aire al conjunto 'ché' en su objetivo inicial de hacerse con la tercera posición de la tabla.
Después de una jornada europea exitosa, los dos equipos llegaban al partido con la moral en alza y dispuestos a llevarse tres puntos vitales en las aspiraciones de uno y otro; los madrileños ansiaban la victoria para no hacer peligrar la liga y los valencianos para confirmarse como el tercer mejor equipo de la liga española.
Con Di María finalmente en el banquillo, Albiol en el centro de la zaga y Benzema e Higuaín jugando juntos de inicio, el Madrid saltó al césped del Bernabéu muy 'enchufado' y mostrándose superior a un Valencia que tuvo que prescindir de la titularidad de Roberto Soldado, que se quedó fuera por unas molestias.
Cristiano Ronaldo protagonizó las ocasiones más claras de la primera media hora de juego, cuando los de Mourinho tocaban el balón con clase y elaboraban sin prisa cada jugada ante un Valencia que esperaba replegado en su campo viéndolas venir.
A los cuatro minutos, el portugués avisó con un lanzamiento que salió rozando el palo y, tres minutos después, puso en pie a la afición del Bernabéu con un disparo que se estrelló en la madera. En el 19, de nuevo Cristiano pudo adelantar al conjunto madridista de no ser por Guaita, que repelió bien un balón enviado por el de Madeira en una jugada en la que el público acabó pidiendo penalti.
Tras media hora en la que tan sólo pareció existir un equipo sobre el terreno de juego, con un Valencia que no dio signos de querer llevarse una victoria de Chamartín y un conjunto blanco lanzado al ataque, una ocasión de Ricardo Costa que acabó con el balón en el palo supuso la reacción del equipo 'ché' que, en los últimos instantes de estos primeros 45 minutos, despertó de su letargo y se animó a buscar el gol.
Tras el paso por el túnel de vestuarios, Mourinho sentó a Higuaín para dar entrada a Di María y el Madrid comenzó la segunda mitad como lo hizo al inicio del partido, con una ocasión de Cristiano Ronaldo cuando el público aún no había llenado las gradas.
Sin embargo, los segundos 45 minutos transcurrieron sin demasiadas ocasiones por parte de ambos conjuntos. Los de Emery volvieron a toparse con la madera con un trallazo de Tino Costa y pusieron en algún aprieto a la defensa madridista. Sin embargo, el empate sin goles era el resultado que parecía estar más cerca.
Estaba claro que el Madrid no estaba teniendo su día de cara al gol. Los madrileños veían cómo el partido se les escapaba y cómo el Valencia les ponía el susto en el cuerpo en varias ocasiones. Preocupados por lo que estaban viendo sobre el campo, Mourinho dio entrada a Kaká y Callejón, mientras que Aduriz le dio el relevo a Soldado para ver si el máximo goleador del equipo valencianista volvía a disfrutar de la suerte del gol.
A falta de quince minutos para la conclusión, Benzema tuvo la victoria en sus botas con dos lanzamientos consecutivos que Guaita detuvo a la perfección. Al final, y tras unos últimos instantes de infarto para el Real Madrid en los que se topó una y otra vez con la meta rival, el resultado no se movió y el empate deja abierta una liga en la que el Barcelona reduce la distancia y le mete el miedo en el cuerpo al Real Madrid. En Can Barça ya salen las cuentas de la vieja y se frotan las manos a la espera de los próximos partidos.