Rayo Vallecano 1 - 2 Valencia
Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Jordi, Arribas, Casado; Movilla (Trashorras, m.70), Javi Fuego; Lass, Michu, Piti (Botelho, m.64); y Delibasic (Tamudo, m.54).
Valencia: Alves; Barragán, Rami, Dealbert, Jordi Alba; Albelda, Tino Costa, Mathieu, Feghouli (Piatti, m.76); Jonás (Pablo, m.68) y Soldado (Aduriz, m.59).
Goles: 0-1: M.19 Jonas; 0-2: M.56 Tino Costa; 1-2: M.83 Tamudo.
Árbitro: Estrada Fernández (comité catalán). Amonestó a Javi Fuego del Rayo Vallecano, y a Albelda, Piatti, Jordi Alba y Diego Alves del Valencia.
Dos lanzamientos lejanos que terminaron en gol, uno de Jonás Gonçalves en la primera mitad y otro de Tino Costa en la segunda, permitieron al Valencia tirar de oficio para lograr la victoria (1-2) ante un Rayo Vallecano que derrochó entrega y redujo distancias casi al final con un tanto de Raúl Tamudo.
Partido de mucho ritmo y emoción el que se vivió en el Estadio de Vallecas entre el Rayo Vallecano y el Valencia, dos equipos muy ofensivos que no cambiaron un ápice sus tradicionales esquemas tácticos y demostraron sus intenciones decididas por lograr la victoria desde el inicio.
Los madrileños quisieron ejercer su condición de locales y salieron al campo con el objetivo de hacerse dueños del balón para poder marcar el ritmo del partido, mientras que los visitantes necesitaron de unos primeros minutos de acoplamiento para asentarse en un estadio más pequeño que el suyo y que les requirió mayor esfuerzo físico.
Con la referencia única en punta de Roberto Soldado, el Valencia comenzó a buscar la portería contraria en jugadas a la espalda de Alejandro Arribas y Jordi Figueras, los centrales rayistas, pero la eficacia de éstos, e incluso del guineano Lass en tareas defensivas, frenaron todos los esfuerzos visitantes en los primeros minutos.
El Rayo Vallecano, guiado por Movilla y Javi Fuego en el centro del campo, intentó enarbolar un juego vistoso con jugadas por los extremos de Piti y Lass, aunque con el paso de los minutos las ideas se fueron diluyendo y el portero Cobeño tomó más protagonismo del esperado sacando el balón jugado con los pies.
El primer tiro a puerta del partido llegó a los 14 minutos por medio del centrocampista del Valencia Mathieu, que desde fuera del área lanzó un disparo que atrapó en dos tiempos Cobeño. En la segunda llegada, Jonás Gonçalves, con otro lanzamiento desde fuera del área, logró abrir el marcador y poner a los visitantes por delante en el marcador.
La reacción del Rayo llegó cuatro minutos después por medio de Javi Fuego, que recogió un despeje de la defensa en la frontal y su lanzamiento se marchó por encima del travesaño de Diego Alves.
Tras esa acción, los locales recuperaron algo de profundidad y ofrecieron sus mejores minutos de la primera mitad, con incursiones constantes por las bandas, demostrando mucha entrega, pero con poca pegada en los metros finales, salvo un cabezazo al palo de Arribas.
Nada más comenzar la segunda mitad, el montenegrino Andrija Delibasic pudo lograr la igualada con un remate de cabeza a la salida de un córner que Diego Alves salvó con un despeje en línea de gol.
Esa jugada fue un anticipo de lo que se vería en los minutos siguientes de partido, con un Rayo volcado sobre la portería visitante y un Valencia muy ordenado en defensa que no daba margen a la sorpresa.
Cuando mejor parecía que estaban jugando los locales, el Valencia enlazó bien una contra que terminó con un centro atrás de Feghouli desde la banda derecha que llegó a Tino Costa, y éste, con un disparo raso a palo cambiado en diagonal, anotó el segundo de su equipo.
Para entonces José Ramón Sandoval, técnico del Rayo, había movido ya el banquillo dando entrada al delantero Raúl Tamudo, que revitalizó el ataque de los madrileños al lograr reducir distancias a falta de siete minutos para el final tras rematar un balón que quedó suelto en un rechace.
Los últimos minutos del partido fueron de dominio local, con el Rayo totalmente entregado al intento de remontada, incluso con el portero Cobeño en el área rival, pero el cerrojo que el Valencia puso en defensa impidió que el marcador se moviera.