Atlético de Madrid 2 - 1 Hércules
Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Pulido, Domínguez, Filipe Luis; Juanfran, Tiago (Assuncao, m. 77), Mario, Koke (Elías, m. 81); Reyes (Noguera, m. 88) y Kun Agüero.
Hércules: Velthuizen; Cortés, Juanra, Abraham Paz, Pamarot, Peña; Kiko, Farinós (Fritzler, m. 78), Tiago Gomes, Portillo; y Trezeguet.
Goles: 1-0, m. 2: Domínguez, tras un rechace en la defensa del Hércules. 1-1, m. 65: Trezeguet remate solo en el segundo palo tras un saque de esquina. 2-1, m. 69: Reyes engancha desde el borde del área un rechace del portero Velthuizen.
Àrbitro: Iturralde González (C. Vasco). Amonestó al local Pulido (m. 29) y al visitante Cortés (m. 16).
El Atlético de Madrid cerró hoy su billete para la Liga Europa de la próxima temporada con una victoria frente al descendido Hércules (2-1), al que derrotó sin brillantez, a medio gas, en un duelo que encarriló muy pronto, que se complicó en la segunda parte y que solucionó en cuanto apretó el acelerador.
Alvaro Domínguez, nada más comenzar el choque, y José Antonio Reyes, a falta de veinte minutos, sellaron el triunfo, más sufrido de lo esperado por el exceso de confianza del equipo rojiblanco con el 1-0 ante un rival que desperdició un penalti en la primera mitad, detenido por David de Gea, y que asustó al bloque local con el 1-1.
Los acontecimientos de la última semana, con el enfrentamiento entre Quique Sánchez Flores y el uruguayo Diego Forlán, el martes, la confirmación del técnico, el sábado, de que no seguirá la próxima campaña y la decisión del entrenador de descartar, esta mañana, al ariete charrúa de la convocatoria, habían restado protagonismo a un partido fundamental para las opciones europeas del Atlético.
No lo notó de inicio el conjunto rojiblanco, que en menos de dos minutos ya mandaba en el marcador. Una jugada ensayada en un córner que terminó con un disparo desde fuera del área de Mario Suárez y un rechace en el área la aprovechó Alvaro Domínguez para batir a Velthuizen y poner en ventaja a su equipo de inmediato (1-0, minuto. 2).
Ese tanto simplificó el comienzo de partido del Atlético, que se encontró con un rival descendido, endeble en tareas defensivas, a pesar de alinear cinco jugadores en su retaguardia, y sometido al comienzo del choque al control y las ocasiones locales, las más claras del argentino Kun Agüero y Juanfran Torres.
El encuentro viajaba por un camino cómodo para el conjunto rojiblanco, entre la división de opiniones de la grada en el apoyo a Quique Sánchez Flores, en su despedida del Calderón, o Forlán y sin sobresaltos para David de Gea hasta que el árbitro Iturralde González sancionó penalti en un agarrón de Pulido dentro del área.
Lo lanzó el francés David Trezeguet, lo detuvo con una estirada magnífica el guardameta del Atlético, salvador de su equipo en un momento difícil, en el que el Hércules había minimizado las oportunidades sobre su portería y amagaba, en los alrededores del área rival, con complicar el encuentro al confiado bloque madrileño.
Esa jugada espabiló un rato al Atlético, que retomó su ritmo de ocasiones con una jugada de Agüero, un disparo a la escuadra de Koke y un tiro al lateral de la red de Mario Suárez, y que despidió la primera parte con 1-0 en el marcador, pero con la necesidad de pisar algo más el acelerador para asegurar un triunfo con sabor europeo.
No lo hizo en el inicio de la segunda parte, en la que, sin excesiva intensidad ni continuidad en sus apariciones sobre la portería contraria, mantenía el duelo en su poder, pero cada vez con más inquietud en los ataques del Hércules, que llegaba con facilidad al área local, y con un conformismo peligroso con el 1-0 a su favor.
Y lo pagó. Un aviso muy serio del conjunto alicantino, un lanzamiento de falta de Javier Portillo a la cruceta, tuvo continuación minutos después en el 1-1, en un saque de esquina peinado en el primer palo y en un remate raso de Trezeguet solo en el segundo, un castigo previsible ante la relajación del Atlético.
No concedió más el equipo rojiblanco, alertado de que a medio gas es muy difícil ganar a cualquier rival de Primera División y al que le bastó la siguiente ocasión, una internada de Agüero salvada por Velthuizen, para firmar el 2-1 por medio de José Antonio Reyes, que enganchó el despeje del guardameta para sentenciar una victoria definitiva para su clasificación para la próxima Liga Europa.