José Mourinho asumió «la culpa» de la derrota liguera ante el Real Zaragoza en el estadio Santiago Bernabéu (2-3), en un partido en el que admitió que no fue «capaz de motivar» lo suficiente a sus jugadores.
«El adversario ha luchado mucho, eran puntos que para ellos son prácticamente definitivos en su permanencia en Primera. En el fútbol la diferencia de preparación mental es importante, cuando un equipo entra a tope de su concentración y motivación y otro no entra bien», afirmó.
«La culpa es del entrenador, obviamente. El equipo es básicamente el mismo que jugó en Bilbao y Valencia, donde ganamos tranquilamente, con solvencia y jugando muy bien. Pero hoy no he sido capaz de motivar lo suficiente a mis jugadores. En el primer tiempo no jugaron bien. El segundo fue bueno pero regalamos tres goles al adversario. Podíamos haber hecho más goles, nos ganaron y enhorabuena para ellos», añadió.
Justificó Mourinho los cambios que introdujo hoy en su equipo, con la mente puesta en el partido de vuelta de la semifinal de Liga de Campeones contra el Barcelona, y retoques en un equipo que ganó con buena imagen en San Mamés y Mestalla.
«En el equipo de hoy había varios jugadores que no jugaron mucho durante la temporada y esperas que aprovechen cada minuto que tienen. Y teníamos a Pepe y Sergio Ramos sancionados para el martes, por entradas criminales», dijo con ironía.
«Como ellos están fuera del próximo partido no me quedan muchos defensores. Si juego hoy con Albiol o Arbeloa, que tienen que jugar el martes, que digo a mi presidente y directivos. He intentado construir un equipo equilibrado. Debería ser un equipo más fuerte que el de Valencia porque entró Ramos por Albiol y Pepe por Lass. Había calidad más que suficiente para ganar. No ha sido cuestión de escoger jugadores», explicó.
No profundizó Mourinho sobre si la ausencia de Cristiano Ronaldo ha sido por castigo o descanso. «Es una decisión mía porque tenía a Higuaín y Benzema para jugar, están ilusionados y disponibles para jugar los 90 minutos».
Por último, valoró el récord de nueve años sin perder como local que se rompió con derrotas en el Bernabéu ante Sporting y Zaragoza. «Era un récord que no era normal. Es una alegría ver a un entrenador en las ligas más competitivas del mundo lograrlo».
«Contra el Sporting llegaron una vez y marcaron. Nosotros veinte y no conseguimos marcar. Hoy no merecimos perder pero lo hicimos. No veo que sea un drama. Obviamente quiero intentar no perder partidos e iniciar un ciclo nuevo, pero conseguí una cosa que no existe en el fútbol», concluyó.