Málaga 2 - 0 Espanyol
Málaga: Caballero; Gámez, Weligton, Demichelis, Eliseu; Portillo (Sandro Silva, m.74), Apoño, Recio, Duda; Fernández (Juanmi, m.79) y Rondón (Maresca, m.88).
Espanyol: Kameni; Javi López, Amat, Galán, David García; Luis García (Eric López, m.86), Verdú, Baena, Sergio García (Thievy, m.73); Alvaro (Osvaldo, m.60) e Iván Alonso.
Goles: 1-0, M.7: Rondón. 2-0, M.26: Rondón.
Àrbitro: Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Mostró tarjetas amarillas al malaguista Rondón (m.14), y a los jugadores del Espanyol Sergio García (m.34) y Amat (m.77).
Dos goles del delantero venezolano Jose Salomón Rondón dieron una victoria fundamental al Málaga (2-0) que le permite acercarse un poco más a la permanencia, mientras que crea dudas en un Espanyol que pierde fuelle en sus aspiraciones europeas.
El Málaga salió muy concentrado, fuerte y aguerrido, sobre todo en el centro del campo. Tras unos minutos de tanteo, un balón en profundidad a la frontal del área, no logró despejarlo el defensa Amat y el delantero venezolano José Salomón Rondón, con un potente disparo batió a Kameni, adelantando a su equipo en el minuto 7.
El Espanyol se vio sorprendido por el gol prematuro y adelantó líneas con Sergio García, Luis Garcia, Alvaro e Iván Alonso. El Málaga tenía el control en el centro del campo con Apoño y Recio, muy activos y dos bandas como Portillo y el portugués Duda, movibles y rápidos.
El gol no amilanó al Espanyol, que a medida que iban pasando los minutos se hizo con el control del encuentro, aunque no llegaba con excesivo peligro a la portería de Caballero.
Se había tomado un respiro el equipo malaguista, porque un centro de Portillo por la derecha, en el que falló la defensa del Espanyol, permitió a Rondón empujar el balón en el área pequeña para lograr el segundo gol en el minuto 26.
El Málaga ahora de nuevo mandaba, con un Apoño inconmensurable dirigiendo y mostrando sus dotes de mando. El Espanyol muy tocado, intentaba por todos los medios quitarse la presión a la que le estaba sometiendo el conjunto malagueño.
El Málaga le dejó campo en la segunda parte al Espanyol, que lo intentaba por mediación de Iván Alonso, Alvaro, Verdú y el recién salido Osvaldo, pero Caballero y la falta de pegada condenaban al equipo visitante.
El encuentro transcurría sin excesivos problemas para el Málaga, que se rehizo y con el centrocampista brasileño Sandro Silva en el campo para controlar el juego, mientras que Recio volvió a crear peligro y su lanzamiento lo frenó Kameni para evitar la goleada malacitana.
La victoria permite a los malacitanos soñar con la salvación al colocarse a un solo punto del Zaragoza, mientras que los catalanes pierden una oportunidad para despegarse de sus perseguidores en la lucha por acceder a Europa la próxima temporada.