Gonzalo Castro sigue a la espera. El centrocampista uruguayo ya tiene las maletas preparadas y aunque su salida del Mallorca sigue sin concretarse, podría quedar definitivamente cerrada en las próximas horas. El Chori, que ayer trabajó con normalidad junto al resto de sus compañeros antes de desplazarse por la tarde a Madrid, está al corriente de las negociaciones que mantiene el club balear y tiene asumida su marcha. «Todavía no se ha cerrado nada. Si me marcho es porque la oferta sea buena para mí y para el club.Mi intención es quedarme en Europa, así que veremos lo que ocurre», comentaba en declaraciones a IB3 Televisió.
Tal y como informaba ayer este diario, el traspaso de Castro se enmarca en una de las operaciones más laboriosas que se recuerdan en Son Moix. En ese sentido, el Mallorca cuenta con un principio de acuerdo con los representantes del futbolista (poseen el 30% de sus derechos) y el Nacional de Montevideo que rondaría los cuatro millones de euros. A través de esa puerta, la SAD balear podría mantenerse al margen de cualquier negociación con uno de los conjuntos que más interés han mostrado en su fichaje, el Villarreal, con el que anda enemistado desde que le arrebató fuera del campo la plaza europea de la temporada anterior.
Pretendientes
Además del club amarillo, el otro gran pretendiente de Castro es el Valencia. Los de Mestalla mejoran la oferta económica que le han hecho al jugador sus vecinos castellonenses, aunque fuentes de la entidad che aseguran que su objetivo real es contratar al Chori de cara a la próxima temporada.
Mientras tanto el Nacional, del que procedía el jugador a su llegada a la Isla y con el que los baleares mantienen todavía una deuda cercana los dos millones, ha confirmado las negociaciones a través de su presidente, Ricardo Alarcón, que se niega en cualquier caso a ofrecer demasiados detalles. «Se está conversando sobre eso. En el fútbol, normalmente, las cosas se frustran cuando trascienden. Lamentablemente, ha trascendido en España, pero nosotros tenemos nuestras reservas para que se pueda concretar la operación. Nos interesa tener un contrato para que pueda jugar en nuestra institución. Depende, llegado el caso, de cuáles sean las condiciones económicas. Veremos cunto tiempo podemos retenerlo», añadía el dirigente charrúa ante los micrófonos de la televisión auntonómica balear.
El Mallorca, que sin Castro vería reducido su potencial deportivo, es el principal interesado en que la operación cristalice cuanto antes. Además de suponer un alivio para sus arcas, el momimiento le ayudaría a perfilar su plantel de cara a la segunda vuelta del campeonato. De hecho, ya tiene sustituto. El japonés Akihiro Ienaga lleva varias semanas a la expectativa y ayer se estrenó en un desplazamiento con la plantilla, aunque está obligado a seguir esperando debido a su condición de extracomunitario. A falta de saber cómo se adaptaría a las exigencias de la Liga, Aki le daría más profundidad a la libreta de Laudrup gracias a su capacidad para moverse por las dos bandas del centro del campo. Y si todo sigue su curso, el asiático podría disponer de su primera oportunidad para darse a conocer en las entrañas del Santiago Bernabéu.