El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha publicado una carta abierta para dar su punto de vista sobre el polémico viaje del equipo azulgrana a Pamplona en la que ha asumido «toda la responsabilidad» por lo ocurrido y ha defendido a Pep Guardiola y a la plantilla.
«Acepto y entiendo que se critique mi gestión, pero me rebelo ante las injusticias. Y es injusto que acusa nuestros ejecutivos o, incluso y de manera incomprensible, nuestro entrenador y nuestros jugadores de no querer viajar a Pamplona sino era en avión. Y eso es absolutamente falso, injusto e inaceptable, ya que todas las decisiones las tomé y/o autoricé yo personalmente», señala Rosell.
«No debe valorar más que la profesionalidad y el compromiso con el que nuestros técnicos y jugadores afrontaron ayer el desplazamiento y el partido en Pamplona. Yo sólo puedo tener palabras de gratitud y de orgullo», añade.
El presidente emplea esta carta abierta para realizar «una reflexión pausada» sobre un día muy agitado en el que se llegó a anunciar la suspensión de un partido que finalmente se disputó con 45 minutos de retraso.
Tras «leer y escuchar comentarios de todo tipo», el presidente ha dado un paso adelante para atribuirse «toda la responsabilidad de lo que sucedió en las horas previas al partido», ya que «se ha puesto en duda» la actuación del club azulgrana «gestionando la crisis» que se generó.
«Yo dirigí las gestiones con la Real Federación Española de Fútbol y es mía toda la responsabilidad de lo que se derivó. Creí en la palabra de los dirigentes de la Federación y de los rectores de AENA. Y, a pesar de mis errores, lo hice siempre pensando, por encima de todo, en los intereses del Barça. De todo ello, sacaremos conclusiones para el futuro», argumenta Rosell.
Tras «felicitar públicamente» al equipo de Guardiola por una victoria en Pamplona que «tiene un mérito extraordinario», el presidente se despide solicitando el apoyo a los socios y aficionados de la entidad.
«Quisiera terminar este escrito pidiendo a todos, más que nunca, vuestro apoyo y una unidad muy necesaria. Los retos que tenemos por delante son formidables, y necesitamos el empuje de todos. Que ante todo, estén siempre los intereses comunes del Barça. Este es y será siempre mi firme propósito», concluye la carta.