El presidente del Real Mallorca, Josep Pons, ha trasladado a los miembros del consejo de administración del club su optimismo sobre la participación del club en la Europa League, que a día de hoy sigue sin confirmarse.
Pons, que ha asumido personalmente las relaciones con la RFEF y la UEFA, cree ser portador de buenas noticias. De hecho, durante los últimos días ha intentado tender puentes para ser «amigo» del presidente de la Española, Àngel María Villar, y además también ha intentado acercarse a Michel Platiní, máximo mandatario de la UEFA. Pons, diplomático de carrera, ha concluido que las breves conversaciones que ha mantenido con ambos dirigentes darán sus frutos y no ha dudado en manifestar su optimismo a algunos de sus compañeros de viaje.
Uno de los interlocutores de Josep Pons es el ex presidente de la Federació Balear de Futbol de les Illes Balears, Antonio Borrás del Barrio, en el que confía el embajador de España en Austria. Su proceder es diferente al de Mateu Alemany, cuya relación con Villar nunca ha sido buena, especialmente a raíz de que el abogado de Andratx se opusiera frontalmente a la gestión de Villar y formara parte de la plataforma «Federación de todos» que se creó para apearle de la presidencia de la Española.
Pons ha querido manifestar a Villar y Platiní el cambio que ha sufrido el Mallorca a nivel de accionariado, pero no ha podido variar la situación concursal en la que está inmerso el club. Precisamente la jueza que tutela este concurso hizo público un auto en el que ordenaba a la Federación que se «abstenga» de revocar la Licencia UEFA al Mallorca, por lo que la Española ha decidido apartarse del conflicto y dejar la decisión en manos de Platiní. De él depende ahora en gran medida si da el OK a la participación del Mallorca en Europa o por el contrario ofrece la plaza al Villarreal.