Vicente del Bosque, técnico de la selección española, admitió que aunque en su dilatada carrera ha tenido partidos de suma importancia «una final del Campeonato del Mundo es lo máximo que se puede alcanzar».
«Es evidente que vamos a jugar un partido que no se juega todos los días», dijo Del Bosque en la conferencia de prensa previa al encuentro en el estadio Soccer City, donde reconoció que «sería mejor hacerlo como jugador, pero tengo que aceptar que sea como entrenador».
El seleccionador español, quien resaltó que «de momento» se encuentra «bastante tranquilo», explicó que no cree que se «altere mucho hasta la hora del partido. Después sí, algo pasará», pero que tiene confianza en sus jugadores, en que se hagan los dueños del balón y eso le dará más tranquilidad.
Consideró que está calmado, porque ve que tras ganar a Alemania se ha pasado «ya la euforia de la clasificación para la final». «Ha sido un momento bueno, pero somos conscientes, nosotros y los jugadores, de lo que nos jugamos», precisó.
Asimismo, manifestó que «para el entrenador este es un partido de los más fáciles, porque llega tanta influencia desde fuera que el entrenador no necesita palabras para motivar» a los futbolistas.
«España tiene por delante una final muy importante ante un rival que también ha merecido estar aquí. Será un partido entre dos selecciones que hacen un fútbol agradable y con todo merecimiento están aquí», aseguró el técnico español.
Del Bosque añadió que ambos conjuntos tendrán la misma presión en la final e insistió en que el encuentro enfrentará a «dos selecciones que tienen jugadores de mucha calidad» con estilos en cierto modo similares y que no van a cambiar su guión de juego.
«Tienen jugadores de calidad, muy rápidos y muy verticales. No creo que especulen demasiado en la elaboración del juego. Son muy verticales», indicó.
«Antes de un partido todo son cábalas de cómo va a funcionar el equipo rival. Cada uno de los dos equipos tiene su guión escrito y no creo que cambie en función del rival. Es cierto, no obstante, que algunos detalles habrá que valorar, tanto ellos como nosotros, y ahí está la cuestión principal», declaró.
Por ello, insistió en que no cree que «Holanda vaya a cambiar su forma de jugar por enfrentarse a España. Tiene un estilo definido como nosotros y a ver quién es el mejor».
Admitió que Bert van Marwijk, seleccionador holandés, le cae muy bien, porque además tiene en su grupo de trabajo a un ex madridista muy conocido suyo, Johnny Metgod.
Le ha saludado alguna vez y recordó que se enfrentó a su equipo cuando el español dirigía al Real Madrid y el 'tulipán' al Feyenoord, en la final de la Supercopa de Europa de 2002 en Mónaco, con triunfo del cuadro blanco por 3-1.
Aseguró que no tenía previsto ningún plan 'anti Sneijder'. «El otro día teníamos (al alemán Mesut) Ozil; otros días, otros en esa posición; porque todos los equipos tienen jugadores que actúan entre líneas difíciles de marcar. Pero nosotros tenemos gente en el medio del campo acostumbrada a controlar a ese tipo de jugadores», señaló.
Comentó que España tiene «un plan A, B y distintas soluciones para los problemas que se nos planteen, tenemos jugadores rápidos, de banda y jugadores que lamentablemente no hemos podido utilizar más, que nos hubiera gustado. Pero los equipos se hacen desde una continuidad y esa se logra manteniendo a los jugadores si se hacen las cosas bien, como es el caso».
En todo caso, aseguró que dispone de «23 jugadores de primer nivel y cualquiera puede jugar» y aseguró que si Fernando Torres vuelve a quedarse fuera del equipo no lo ve «como un problema».
Sobre el apoyo unánime de todo el país a la 'Roja', Del Bosque tiene claro que «aquí (en la selección) hay una unión que ojalá fuera deseable para todo el país. Estos acontecimientos deportivos hacen cosas buenas para que en España se relativice todo más y la gente no sea tan radical y haya mejor relación entre distintas comunidades».