El Mundial de Fútbol es el gran título que le falta a España para redondear y poner el broche de oro al impresionante palmarés deportivo que atesora en esta primera década del siglo XXI.
La selección entrenada por Vicente del Bosque está a un solo paso de coronarse campeona del mundo y entrar así en el Olimpo deportivo español al que pertenecen deportistas de disciplinas individuales como Rafa Nadal, Fernando Alonso o Alberto Contador, y de deportes colectivos como baloncesto, balonmano, fútbol sala, tenis, hockey e, incluso, natación sincronizada.
El deporte español está viviendo su edad dorada, cosechando títulos mundiales por doquier. Así, la selección española de baloncesto, la ÑBA de Pepu Hernández, ganó el Mundial de Japón en 2006, tras lo cual se alzaría con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y con el Campeonato de Europa de Polonia 2009. Su líder, Pau Gasol, además, se convirtió en el primer español en ganar, no sólo uno, sino dos anillos de la NBA con Los Angeles Lakers.
En balonmano, España logró su primer título mundial --su mayor éxito hasta la fecha-- al proclamarse campeona en el Mundial celebrado en Túnez en febrero de 2005. Con anterioridad, la selección española de fútbol sala ya había conquistado el mundo en dos ocasiones, en Guatemala en 2000 y en Taiwán en 2004, para acabar siendo segunda en Brasil en 2008, perdiendo la final ante el equipo anfitrión en los penaltis.
En otro deporte colectivo, el hockey sobre patines, la hegemonía de España es total, ya que suma una brillante colección de trece títulos mundiales, los tres últimos logrados de forma consecutiva, en 2007, 2008 y 2009.
El pasado año, España marcó un hito histórico en natación sincronizada, donde Gemma Mengual y su equipo se coronaron campeonas del mundo por equipos en estilo libre en la cita celebrada en Roma. La pileta ya había dado grandes alegrías de la mano de la selección española de waterpolo, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta'96 y en los mundiales de Perth'98 y Fukuoka 2001.
En tenis, España brilla en lo colectivo y lo individual en esta última década, en la que el equipo español de Copa Davis ha sumado sus cuatro primeros títulos (2000, 2004, 2008 y 2009) y donde Rafa Nadal brilla con luz propia: cinco Roland Garros (2005, 2006, 2007, 20008 y 2010), dos Wimbledon (2008 y 2010) y un Abierto de Australia (2009).
El manacorí es el máximo exponente de una generación de deportistas que ha reverdecido los laureles españoles en disciplinas deportivas individuales. El asturiano Fernando Alonso es otro de los nombres propios al haber logrado para su país los dos primeros títulos en la historia de la Fórmula 1 (2005 y 2006 con Renault).
El madrileño Alberto Contador, último ganador de las tres grandes carreras por etapas: Tour de Francia (2007 y 2009), Giro de Italia (2008) y Vuelta a España (2008), lidera los éxitos del ciclismo español en este siglo XXI, a los que se suman Oscar Pereiro --tricampeón mundial en los años 1999, 2001 y 2004 y vencedor del Tour de 2006--, Carlos Sastre --Tour de 2008-- y Samuel Sánchez --campeón olímpico de fondo en Pekín 2008--.
En motociclismo, las joven hornada de pilotos españoles han ganado ya siete títulos del mundo en esta década: Dani Pedrosa (125cc en 2003, 250cc en 2004 y 2005), Jorge Lorenzo (250cc en 2006 y 2007), Alvaro Bautista (125cc en 2006) y Julián Simón (125cc en 2009).
Por último, el atletismo español también ha logrado un título mundial, el logrado por Marta Domínguez en la especialidad de 3.000 metros obstáculos en Berlín 2009, lo que supuso el primer título universal para España desde hacía diez años.
El fútbol es la gran asignatura pendiente de España en lo que se refiere a títulos mundiales. Dos Eurocopas (1964 y 2008) son los únicos trofeos que lucen las vitrinas de 'La Roja', cuyo papel en los Mundiales ha sido siempre discreto y muchas veces decepcionante (hasta ahora, España nunca había alcanzado una semifinal, y tan solo había disputado los cuartos en seis ocasiones).
Pero en Sudáfrica, el equipo entrenado por Vicente del Bosque está a punto de hacer historia y lograr la primera Copa del Mundo de Fútbol de la historia para España.