El Barcelona doblegó ayer al Valladolid con suficiencia en un partido cuya turbación e inquietud apenas duró veinte minutos, lo que tardó en marcar el primer gol el equipo de Guardiola, que acaba la primera vuelta invicto (0-3).
Los catalanes, que no pierden en el feudo vallisoletano desde el 20 de octubre de 2002, se acostaron anoche a ocho puntos del Real Madrid y su imagen de equipo solvente y plagado de recursos no hace sospechar que pueda cometer errores graves, al menos para añadir mayor emoción a la Liga.
Pep Guardiola salió con todos los ingredientes de calidad en su alineación y dispuso como pivote defensivo, ante las bajas de Touré y Busquets, al malí Seydou Keita, recién llegado de la Copa de Africa.
Salió presionando el Valladolid, pero el Barça intentó mover el balón con su fluidez habitual. No obstante, el primer disparo a puerta fue de los locales, cuando Cannobbio puso a prueba a Víctor Valdés (min. 8). Poco después, Justo Villar tuvo que volar para desviar un disparo envenenado de Lionel Messi.
No era el partido esperado durante los primeros veinte minutos. Parecía que el Valladolid estaba zarandeando al líder, ya que el Barcelona no tenía tiempo para pensar, pero es un equipo tan grandioso que sólo un toque de inspiración le sirve para matar. En este caso, fueron dos acciones prácticamente consecutivas que tumbaron al Valladolid. La primera en el gol de Xavi Hernández (min. 20) y, sólo un minuto después, un centro-chut de Daniel Alves sorprendió a Villar. Fue visto y no visto. Ahí se acabó la emoción del partido y ese espíritu indomable de los vallisoletanos.
En la reanudación, el Valladolid siguió intentándolo, pero la pegada del Barcelona volvió a ser mortífera. Esta vez fue Messi quien batió a Villar tras un centro desde la derecha (min. 55). De nuevo la zona de Alves, que ayer no supo tapar Sesma, fue letal para los blanquivioletas.
Pudo marcar más el Barca y si hubiera requerido más goles o hubiera pisado el acelerador el partido hubiera acabado con más daño en el marcador para el Valladolid.