El Deportivo de La Coruña dio un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Copa del Rey al imponerse por 1-2 en Mestalla en un encuentro en el que superó al equipo local durante una hora de partido y en el que sufrió para mantener la victoria en la media hora final. Aunque la primera mitad estuvo nivelada, el Deportivo consiguió hacer su fútbol y no pasar por excesivos problemas ante un rival que no jugó a lo que es habitual en él. Además, en el tramo inicial de la segunda parte, el equipo gallego fue capaz de aprovechar las oportunidades de que dispuso y puso la eliminatoria de cara con un triunfo que obliga al Valencia a una victoria épica en Riazor para seguir en el torneo.
La primera mitad estuvo llena de alternativas, con un gol anulado a Marchena por fuera de juego a los dos minutos de juego y una acción posterior en la que el equipo gallego pidió manos del mismo Marchena. A partir de entonces, el dominio territorial fue del Deportivo, aunque las ocasiones más claras fueron para el Valencia. Entre ellas destacó un disparo de Joaquín, tras un taconazo de Villa, que salió alto.
El segundo tiempo dio comienzo con el 0-1. Un saque de banda de Lauren provocó un buen centro de Juan Rodríguez y el mexicano Andrés Guardado se anticipó a Maduro para marcar. El gol descentró a un Valencia muy poco centrado y poco después una contra bien resuelta por Pablo Alvarez puso el 0-2 en el marcador. Para ese momento, el Deportivo ya se había adueñado del partido ante un rival sin ideas y se mostraba a gusto sobre el césped de Mestalla.
A falta de media hora para el final, el Valencia volvió a su fútbol habitual, con la salida de Zigic y la entrada de Silva, con intención de atenuar la derrota y mantener alguna opción. El Valencia mejoró, pero se vio en el compromiso de tener que llevar la iniciativa. Silva, en un rechace, metió al equipo local en el partido al hacer el 1-2. De ahí hasta el final, el Valencia trató de recuperar el terreno perdido con más fútbol que en el tramo inicial del partido, pero no tuvo suerte.