T.J.
El triunfo del Valencia en Santander permitió a Unai Emery aflojarse la soga que muchos le colocaban al cuello, pero el técnico valencianista salvó su cabeza dejando algunos damnificados en su propio vestuario, entre ellos, a Miquel Àngel Moyà, que fue suplente por primera vez en la Liga.
El meta de Binissalem no fue el único de los teóricos integrantes del equipo ideal ché que se quedó en el banquillo, ya que tanto el central Alexis como David Silva tampoco fueron de la partida. Unai Emery, cuestionado al acumular tres jornadas sin ganar y por los apuros sufridos en Europa, les comunicó su suplencia en la jornada previa añadiendo un mensaje de tranquilidad a los implicados en la presunta rotación. No obstante, en la rueda de prensa posterior al choque sobre la sustitución de Moyà por César explicó que es parte del trabajo para dar «solvencia» a la portería.
César ya se colocó bajo los palos en el último compromiso en la Europa League, pero no fue una sorpresa. El ex portero del Madrid era desde el comienzo del curso la alternativa de Emery para la competición continental a la espera de que la Copa permitiera realizar rotaciones en la portería, pero su decisión del domingo amenaza con haber alterado el guión.