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Primera División

El Barça sufre, pero mantiene el pulso al Madrid

Ronaldinho protagoniza la cara y la cruz: marca el gol y ve la roja en el minuto 39

FC Barcelona 1
Getafe 0

FC BARCELONA Valdés (*), Gio (*), Thuram (*), Puyol (**), Belletti (*), Edmilson (*), Deco (*), Xavi (**), Ronaldinho (-), Messi (*) y Eto'o (*)
Cambios: Oleguer (*) por Belletti, Motta (-)por Messi y Iniesta (-) por Xavi.

GETAFE: Abbodanzieri (**), Contra (*), Pulido (*), Belenguer (**), Paredes (**), Celestini (*), Casquero (*), Cotelo (**), Nacho (*), Manu del Moral (*) y Verpakovskis (*)
Cambios: Pachón (*) por Nacho y Albín (*)por Verpakovskis.

Àrbitro: Pérez Burrull. Tarjetas amarillas para Deco, Xavi, Belenguer, Casquero, Edmilson y Nacho. Expulsó a Ronaldinho en el minuto 39 por lanzar una patada a Belenguer interpretando agresión del brasileño al jugadodor del Getage.

Gol:
1-0, minuto 2, Ronaldinho

Agencias|BARCELONA

El FC Barcelona consiguió una importante y trabajada victoria frente al Getafe que le permite seguir la estela del Real Madrid y mantener vivo el pulso por el título de Liga. Los de Rijkaard sufrieron mucho, hasta el punto de que llegó a peligrar de forma real la victoria toda vez que el conjunto madrileño, en la segunda parte, dispuso de al menos dos claras acciones de gol ante la meta de Víctor Valdés.

El partido lo marcaron dos acciones puntuales, el gol de Ronaldinho nada más iniciarse el encuentro y la expulsión del propio brasileño superada la primera media hora de partido. De hecho, fue en ese momento cuando el conjunto azulgrana entró en problemas, se despistó y prácticamente se fue del encuentro. Entró en una fase de nerviosismo, más que por jugar con diez, por ver trastocados sus planes y entrar en un juego brusco, subterráneo, por momentos hasta violento con entradas muy duras y que Pérez Burrull no fue capaz de atajar.

El partido se puso muy pronto de cara para el conjunto catalán con el gol de Ronaldinho. El uno a cero abrió las esperanzas de los culés, que se les prometían muy felices hasta el punto de que la goleada se dejaba intuir por las inmediaciones de la gradería. Sin embargo el partido se fue complicando, el Barça llegaba, pero no machacaba y el encuentro se fue trabando poco a poco. El guardameta del Getafe se erigia en protagonista, y eso que en más de una ocasión se mostró excesivamente débil en según qué acciones. Pero la de ayer no fue la noche de Etoo, incluso tampoco de Ronaldinho. El brasileño recibió una entrada de Belenguer y no supo reprimir su deseo de venganza. Tendido sobre el césped lanzó una patada al entrepierna del jugador del Getafe que el árbitro interpretó como agresión. Más allá del dolor, la intención fue hacer daño y así lo vio Pérez Burrull que le enseñó el camino de los vestuarios poco después del minuto 30.

El Barcelona se recompuso, intentó seguir ejerciendo de equipo grande, pero no llegaba la sentencia. Se preveían problemas ante una situación de estancamiento y estos aparecieron en la segunda parte.

El Getafe iba a por todas e intentaba aprovechar su superioridad sobre el terreno de juego para acortar diferencias en el marcador. Lo pudo conseguir y lo intentó por las bandas. Pachón falló un pase de la muerte cantado. Perdonó, pero metió el miedo en el cuerpo a los azulgrana que entraron en situación e psicosis. Presionados por la victoria del Madrid no podían permitirse el lujo de no ganar y el Getafe sabía jugar con esta ansiedad.

Poco después de la acción de Pachón, el conjunto madrileño volvía a tener una gran acción de gol, concretamente fue a tiro de Celestini que lanzó un trallazó enorme desde más allá de la frontal del área al que respondió de forma magistral el portero Víctor Valdés. El guardameta despegó del césped para enviar el balón a corner. El asedio a su portería era total y el miedo estaba presente en el campo, en el banquillo local y sobre todo en la grada. Expoleados por una afición enloquecida, como el partido, el Barcelona intentó reponerse de la situación crítica por la que estaba atravesando, pero sin llegara conseguirlo.

Tensión

El tiempo transcurría y el partido seguía rodeado de una tensión enorme pero el Barcelona no daría prácticamente mas opciones. Las aproximaciones al borde del area del Barça morían ahí, en las proximidades de la zona de Valdés que tras el susto anterior se limitó a mantener el orden en la defensa. Ya entrado el tiempo de descuento, Messi fue sustituido y en una contra de Iniesta, que entrón en su lugar, pudo llegar el segundo, pero no fue así. El partido se cerró con el marcador favorable a los azulgrana que observan una semana más como el Madrid no falla y ellos tienen problemas de todo tipo para poder sacar el partido adelante. La Liga sigue viva y durante la jornada de hoy al que le toca hablar es al Sevilla.

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