Efe|BARCELONA
Las eliminaciones sufridas por Barcelona y Real Madrid en la Liga de Campeones a manos de Liverpool y Bayern de Múnich, respectivamente, han aumentado la tensión del clásico de esta noche, obligados ambos equipos a sacar un resultado positivo para no entrar en un bache. Aunque en la capital madrileña las urgencias parecen mayores, todo el mundo admite en el Camp Nou que un tropiezo ante el eterno rival aumentaría la presión sobre la plantilla azulgrana, agitada por la ausencia de Motta del penúltimo entrenamiento y las críticas de Eidur Gudjohnsen a la falta de sacrificio del equipo.
Los jugadores y el técnico Frank Rijkaard se han aferrado tras despedirse de Europa a sus opciones de conquistar la Liga española y la Copa del Rey, pero el primero de estos objetivos se complicaría en caso de derrota en el clásico. Los barcelonistas le brindarían al líder, el Sevilla, una ocasión de oro para aumentar distancias al frente de la clasificación y, además, cederían terreno respecto a los inmediatos perseguidores.
Además, el Real Madrid recuperaría el aliento tras unas semanas muy complicadas y lo haría gracias al 'favor' de su eterno rival en España. Ante esta presión, el brasileño Ronaldo de Assis 'Ronaldinho' ha sido incluido en la lista, pese a las molestias en los isquiotibiales que le habían mantenido como duda tras el partido del pasado martes en Liverpool.