Efe|VIZCAYA
El estreno como nuevo entrenador del Athletic Club de Javier
Clemente atrajo a las instalaciones de Lezama a alrededor de cuatro
mil aficionados que arroparon al equipo en el primer día de trabajo
del sustituto de José Luis Mendilibar al frente de la plantilla
rojiblanca. A la hora prevista para el comienzo de la sesión, el
lleno total de los dos estacionamientos y la cantidad de vehículos
que todavía colapsaban los accesos reflejaban el desmedido interés
que ha despertado en Bilbao el regreso del «rubio de Barakaldo» al
club de Ibaigane después de catorce años.
«Hacía muchos años que no venía tanta gente a un entrenamiento», reconoció posteriormente un sorprendido Julen Guerrero, para quien ese respaldo masivo responde al hecho de que los aficionados «son conscientes de que el equipo necesita de su apoyo». Lo que muchos de ellos no esperaban es que tendrían que aguardar durante una hora y media antes de verles desfilar por el pasillo que une el vestuario y el campo de entrenamiento mientras Clemente daba su primera charla.
Por fin, al filo del mediodía, Andoni Iraola abrió la puerta del vestuario encabezando a un grupo de futbolistas impresionados por el clamor popular que, entre aplausos y gritos de «Athletic, Athletic», había despertado su presencia, un fervor que creció notablemente en intensidad a la salida de Javier Clemente. «Me parece fantástico que la gente sea consciente de la situación y de que tiene que estar con el equipo. En situaciones jodidas para todos, es ilusionante para todos ver a tanta gente. Ahora nos toca a nosotros hacer bien las cosas y conseguir buenos resultados», manifestó Etxeberria.