Valencia | 0 |
Zaragoza | 0 |
VALENCIA: Cañizares (*), Curro Torres (*), Caniera (*), Marchena (*), Moretti (*), Sissoko (*), Baraja (*), Angulo (*), Aimar (*), Corradi (*) y Di Vaio (*).
Cambios: Mista (*) por Di Vaio y Carboni (*) por Moretti.
ZARAGOZA: Luis García (*), Ponzio (*), Alvaro (*), Milito (*), Toledo (*), Zapater (*), Movilla (*), Galleti (*), Cani (*), Savio (*) y Javi Moreno (*).
Cambios: Óscar (*) por Galleti, Cuartero (-) por Ponzio y Generelo (*) por Movilla.
Àrbitro: Rubinos Pérez (colegio madrileño). Amonestó por el Valencia a Corradi, Mista, Baraja y Curro Torres y por el Zaragoza a Luis García, Ponzio y Movilla.
Alfonso Gil|VALENCIA
El Valencia acumuló su décimo partido consecutivo sin ganar, volvió a demostrar que es un equipo desquiciado y el Zaragoza no supo aprovechar esta circunstancia para ganar en Mestalla a pesar de que se mostró como un equipo más convencido de sus posibilidades que el rival. El conjunto local fue de más a menos, tuvo más mismas carencias de los últimos encuentros y el Zaragoza, que jugó mejor, nunca se animó a apuntillar definitivamente a los locales, por lo que el 0-0 final reflejó fielmente lo visto durante el encuentro.
El técnico del Valencia, Claudio Ranieri, acuciado por los nueve partidos que el equipo llevaba sin ganar, quiso ser más ofensivo y jugó con tres centrocampistas (Sissoko, Baraja y Angulo), con Aimar por delante y dos delanteros (Di Vaio y Corradi). El primer periodo apenas ofreció ocasiones, ya que la más claras fue un remate de Angulo en tiempo de prolongación. Antes un disparo de Sissoko y, por parte zaragocista, tan sólo un buen manejo del balón y pocas aproximaciones a la meta de Cañizares.
La entrada de Mista por Di Vaio en el descanso no dio el resultado esperado para el Valencia, ya que el Zaragoza se adueñó del juego y tuvo su primera ocasión de gol en una acción de Javi Moreno que desbarató Cañizares. Le hicieron falta al equipo valenciano más de veinte minutos, los que tardó en «volver» Aimar, para deshacerse del dominio del rival, al tiempo que el Zaragoza parecía dar por bueno el empate o que sólo iba a buscar la victoria al contragolpe.