El inglés Michael Owen, último fichaje del Real Madrid, firmó ayer su contrato por cinco temporadas con el club madridista y vistió por primera vez la camiseta con el número once, durante su presentación en el palco del estadio Santiago Bernabéu. «Mi padre me ha hablado del gran Real Madrid de los años 50, con dos delanteros fenomenales como Puskas y Di Stefano. Y también me habló del número 11 más rápido que vio en su vida, de Gento. Es un orgullo llevar su número en el Real Madrid», dijo Owen en su presentación, a la que acudió acompañado de su pareja, Louise Bonsall, y de sus padres.
Owen estaba emocionado. Vestido con polo de lino blanco y pantalón claro recibió con un gesto de agradecimiento su nueva camiseta de las manos de Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del Real Madrid y símbolo del club que le deseó suerte. «Te han dado un número grande en la historia del Real Madrid, espero que estés a la altura. Bienvenido y suerte», le dijo a Owen.
La presentación tuvo menos expectación respecto a la protagonizada hace un año por su compatriota David Beckham. Aún así, 400 espectadores ovacionaron a Owen desde la grada del Santiago Bernabéu cuando el nuevo delantero se vistió de corto para pisar por primera vez el césped de su nuevo estadio y fue el objetivo de 30 cámaras, entre imagen y fotografía, que retrataron al sonriente jugador.