Fernando Hierro finalmente no podrá jugar contra el Deportivo y, por consiguiente, no podrá celebrar su 35 aniversario sobre el césped, en un partido en el que se puede aclarar la cabeza de la clasificación, si gana el Real Madrid, o compactarla todavía más, si es el Depor el que logra los tres puntos. Del Bosque, en contra de lo habitual, confirmó la presencia en el once inicial de Helguera y Pavón, «salvo imprevistos», y aunque nada dijo al respecto, tampoco habrá cambios en el resto de la alineación.
La plantilla madridista no ha hecho ninguna valoración especial del partido contra el Depor y prefiere tratar el choque «como un partido más», habida cuenta de que todavía habrá 33 puntos en juego tras el partido. Nadie descarta al Depor de la lucha por el título, aún en el caso de que se pusiera a seis puntos, pero se coincide en que la victoria sería muy importante.
La plantilla del Real Madrid se ha puesto como objetivo inmediato ganar los dos próximos partidos de Liga que tiene que disputar en el estadio Santiago Bernabéu, contra Depor y Rayo, porque esos seis puntos sí podrían significar abrir brecha con sus perseguidores. Del Bosque ha convocado a 19 jugadores simplemente como precaución ante «cualquier contingencia» y además de Hierro, se han quedado fuera, por motivos técnicos, Morientes, Celades y Tote.
Un año y dieciséis días después del denominado «Centenariazo», el equipo coruñés llega al Bernabéu con la mente puesta en lograr su segundo triunfo en Liga de toda su historia en el feudo madridista. El último buen recuerdo de los coruñeses en ese escenario fue la victoria conseguida el seis de marzo del pasado año en la final de la Copa del Rey. El Depor mantiene una racha de cinco triunfos consecutivos y puede lograr mañana su cuarta victoria también de forma sucesiva fuera de casa.
La Liga, tras quedar eliminado de la Copa del Rey y de la Liga de Campeones, es el objetivo de los coruñeses que tienen la ventaja respecto a sus rivales, y al igual que la Real Sociedad, de centrar su mente exclusivamente en el torneo doméstico. Y en ese sentido, el encuentro de esta noche se presenta fundamental. Con una victoria, los blanquiazules pueden pasar a depender de sí mismos en la lucha por el título, aunque obviamente todos son conscientes de que todavía restan once jornadas más para que termine el torneo.
Con un triunfo igualarían al Real Madrid, conseguirían tener la diferencia de goles particular a favor, tras el empate a cero de la primera vuelta, y tendrían que recibir todavía a Real Sociedad y Valencia, en Riazor. Pero todas las cuentas pasan por lograr un buen resultado ante el Real Madrid. Un empate sería lo menos malo, ya que mantendría a los herculinos a tres puntos de los merengues.
En caso de caer ante el equipo dirigido por Vicente del Bosque los coruñeses se podrían a seis puntos, una distancia no insalvable posiblemente, pero que echaría por tierra, en parte, la línea ascendente que mantiene el equipo en la segunda vuelta. Irureta podría alinear un once bastante distinto del que viene siendo habitual en los últimos encuentros. Es probable que pase de jugar con dos delanteros a hacerlo con el clásico 4-2-3-1, con Víctor en la media punta.
Tampoco se puede descartar que jueguen Valerón o Tristán. La principal novedad, de todas formas, está en la defensa en la que Naybet, pese a ser convocado, tiene molestias en un abductor y en principio es duda para jugar. Debido a esto, Héctor jugará en detrimento del marroquí en el centro de la zaga deportivista, y el canario Manuel Pablo ocupará el lateral derecho.