Real Madrid y Sevilla van a comenzar el año de la mejor manera posible: jugando al fútbol y otorgando, de paso, a la clasificación una igualdad de la que carece desde que los madridistas, que ahora aspiran al segundo puesto de la tabla, jugaron la Copa Intercontinental. El Real Madrid centró su punto de vista en la Liga desde que atisbó el parón invernal en la competición europea, y en los últimos tres partidos, no ha fallado.
Ahora, recibiendo al Sevilla en el estadio Santiago Bernabéu, el Real Madrid no sólo quiere poner orden en la clasificación, sino que consiguiendo los tres puntos, ascendería al segundo puesto, por detrás de la Real Sociedad, y cerraría la sangría de puntos que, hasta ahora, se han escapado de su estadio. Los madridistas han perdido la solidez que, en la temporada pasada, tenían en su feudo y quieren poner ante el Sevilla la primera piedra para recuperarla.
Vicente del Bosque no tiene problema alguno con las lesiones. Hierro, Makelele y Cambiasso, las tres bajas con las que contó en el último partido del año pasado, se han recuperado totalmente y puede contar con la plantilla al completo, por lo que podrá alinear al equipo de gala. La única variación podría venir del lado técnico, toda vez que Flavio Conceicao parece haberse ganado la confianza del entrenador en los últimos partidos y podría ser el acompañante de Makelele en el doble pivote, por delante de la defensa.
Esteban Cambiasso ha ido perdiendo fuelle con el transcurso de la competición y parece que tendrá que acumular más méritos para que Del Bosque vuelva a contar con sus servicios. El resto serán los de las grandes ocasiones. Además de Cambiasso también se han quedado fuera de la convocatoria, por motivos técnicos, McManaman, Raúl Bravo, Tote y Portillo. El Real Madrid seguirá con sus hábitos normales, pese a la excepcionalidad del partido, por la fecha en la que se disputa.