La plantilla del Real Madrid no puede permitirse un día de descanso y, cansados y satisfechos, los jugadores se ejercitaron en la Ciudad Deportiva con dos notas predominantes: la ausencia de lesionados y el retorno de Rubén al equipo filial. Caras de sueño y cansancio, además de ojeras, eran la nota predominante entre los jugadores del Real Madrid, que también se mostraban felices por la conquista de la Copa Intercontinental.
Durante casi hora y media, el entrenador, Vicente del Bosque, dirigió un entrenamiento en el que se alternó la parte física y la técnica. El largo viaje, los días de estancia en Japón y el temido jet-lag pueden pasar factura al equipo y todos se afanan en recuperar el tono físico y en poner el reloj biológico en hora.
Muchos jugadores tuvieron problemas para conciliar el sueño, y apenas pudieron echar una cabezadita, aunque el equipo médico confía que en breve todos recuperen el ciclo normal de sueño-vigilia. Hablando de médicos, por primera vez en la temporada, no hay «ninguna incidencia» en la plantilla y todos los jugadores están a disposición de Vicente del Bosque, lo que ha ocasionado que Rubén haya dejado el primer equipo y haya vuelto con el filial de Segunda B.
Hoy el equipo volverá a entrenarse a las 11.00 horas y será mañana cuando efectúe una última sesión a puerta cerrada, antes de viajar a Mallorca. Por otra parte, el internacional portugués del Real Madrid, Luis Figo, recibió el premio Grand Prix 2002, concedido por la asociación internacional de los principales editores de catálogos, álbumes y revistas para coleccionistas de sellos (ASCAT), por su dedicación al coleccionismo filatélico.