El presidente del Deportivo de La Coruña, Augusto César Lendoiro, compareció ayer ante los medios informativos para explicar que la operación de Luque es una cesión «entre comillas» -dijo- y resaltó que el préstamo de Pandiani no es una «cesión normal»
Sin embargo, estas declaraciones que invitan a la confusión y que no reflejan la realidad de las cosas tienen un motivo y un por qué y todo radica en el error singular que cometió Lendoiro cuando se sentó frente a Mateu Alemany para firmar la compra de Luque. El responsable del club gallego olvidó redactar una cláusula en el contrato por la cual Walter Pandiani no podía jugar ante el equipo coruñés ni en Riazor ni en Son Moix. Ahora a Lendoiro le invade el temor y el miedo a que Pandiani continúe con su racha goleadora en Riazor y deje sus artes negociadoras en entredicho.
En Coruña saltó inicialmente la sorpresa pero con el paso del día la explicación de Lendoiro no convenció a nadie. La realidad indica que el Mallorca tiene pagarés por valor de 2.350 millones de pesetas, algo más de doce millones de euros y, aunque oficialmente el club no quiso entrar en realizar apenas valoraciones, sí se aseguró que es «totalmente falso» que Luque juegue en el Deportivo en calidad de cedido. Lendoiro, en su afán de buscar una excusa e intentar quitarse las culpas en el caso de que Walter marque mañana, insistió en que «lo de Pandiani no es una cesión como las otras.
Luque no quiso quedarse en Mallorca prestado y entonces vino aquí y Walter se marchó a la Isla. Por eso, a partir de ahí, Luque es a todos los efectos jugador del Deportivo y Pandiani juega como cedido hasta final de temporada», explicó Lendoiro que a medida que hablaba para los medios intentaba confundir más una situación que no ofrece, al menos en Palma, lugar a ninguna duda.