El colegiado andaluz Luis Medina Cantalejo advirtió de su intención de suspender el partido Barcelona-Real Madrid si consideraba que existía «riesgo para la integridad física de los jugadores y por la imagen de antideportividad» que se mostraba con el lanzamiento de objetos. El acta del encuentro refleja que Medina Cantalejo comunicó esta idea a los delegados y jugadores de ambos equipos, además de al delgado del campo, en una reunión mantenida en el vestuario arbitral durante la suspensión temporal del choque, que el propio colegiado decretó en el minuto 72.
El contenido del acta arbitral es el siguiente: Durante el transcurso del primer periodo desde las zonas situadas detrás de ambas porterías fueron lanzados diferentes objetos, tales como botellas de plástico con liquido y varios encendedores sin alcanzar a nadie. En el minuto 48 persistió esta actitud y continuó el lanzamiento de botellas de plástico así como diferentes objetos entre los que se encontraba una pelota de golf que no llegó a impactar en ningún jugador.
En el minuto 72 cuando el jugador del R. Madrid nº 10, D. Luis Madeira Caeiro Figo se disponía a lanzar un saque de esquina se produjo un lanzamiento masivo de objetos similares a los descritos con anterioridad, por lo que comuniqué a ambos capitanes que si persistía esa conducta me vería obligado a suspender el encuentro, por lo que varios jugadores del Barcelona se dirigieron a sus seguidores indicándoles con gestos que no continuaran lanzando tales objetos.
Seguidamente y cuando el jugador nº.10 del R. Madrid antes mencionado iba a lanzar el saque de esquina se produjo el lanzamiento de multitud de botellas (una de ellas de cristal, llena "parecía una botella de whisky"), pelotas de golf y todo tipo de objetos que no llegaron a impactar en el citado jugador. Como consecuencia de los hechos mencionados anteriormente y comprobando que la situación no variaba, indiqué a ambos capitanes que el partido quedaba temporalmente interrumpido.