El Real Madrid afronta ante el Villarreal la quinta jornada de Liga envuelto en la primera «crisis tolerable» de la temporada, como ha definido su director deportivo Jorge Valdano el momento que atraviesa el equipo después de la derrota en El Sardinero y el empate ante el AEK, y con la visita además de un viejo y metódico conocido, Benito Floro. Valdano desdice a sus jugadores y aduce una crisis de tipo menor. Por contra, Míchel Salgado y Roberto Carlos desdramatizan y alegan una «semana mala».
Sea una u otra cosa, el equipo de Chamartín tiene la primera prueba de fuego de la temporada ante el conjunto castellonense y además el Bernabéu examinará sobremanera la actitud de sus jugadores. Para hacer frente a tan desdichada situación, el Real Madrid recupera a su santo y seña, Raúl González. El siete blanco, que se ha perdido las últimas dos debacles de la temporada, regresa una vez reestablecido de su lesión en el cuádriceps izquierdo como el 'elegido' para reconducir a su equipo al camino del triunfo. Aunque su juego no esté al cien por cien, su carácter, ambición y personalidad impulsarán el ánimo de su equipo.
El FC Barcelona buscará ante el Alavés reencontrarse con la victoria en la Liga, donde lleva tres jornadas consecutivas sin ganar, que le han puesto duodécimo y distanciado en seis puntos de la cabeza de la clasificación, y también con la tranquilidad que se ha ido perdiendo en las últimas fechas por sus malos resultados y la falta de recursos en su juego. La buena trayectoria en Europa con cuatro victorias en otros tantos partidos, que han llevado al Barça a sellar su clasificación para la segunda fase de la Liga de Campeones, no ha logrado tampoco disipar las dudas que despiertan el juego y el esquema del equipo de Louis van Gaal.
El regreso de Luis Enrique es el mayor motivo de optimismo en Can Barça para recibir al Alavés tras la pobre imagen ofrecida ante el Lokomotiv de Moscú (1-0), aunque la vuelta del asturiano trae consigo la polémica por el previsible retorno al banquillo de Juan Román Riquelme. Riquelme guarda escasas opciones de mantenerse en el once por la baja del centrocampista Thiago Motta, aunque posiblemente será Gabri quien ocupe la posición de interior izquierda en la media del Barcelona. Quien seguirá seguro de titular es Bonano, en detrimento del joven Víctor Valdés, suplente, y del descartado Robert Enke.