El peso de la historia y la situación actual de ambos equipos otorgan al Barcelona todos los números para solventar el clásico de hoy frente al Espanyol, un conjunto que llega muy apurado a la cita en un escenario que se le resiste en los últimos 20 años. Por lo visto en los primeros encuentros de la temporada, el Barcelona no debería tener muchos problemas. A pesar de las dudas que genera su juego defensivo y la falta de puntería en ataque, el equipo de Louis van Gaal parece preparado para sumar un nuevo triunfo.
El técnico no tiene dudas en el equipo. El único margen de maniobra podría haberse dado con la presencia de Marc Overmars en el once inicial, pero el delantero, que se sometió a una operación en la rodilla el pasado verano, arrastra problemas físicos y ni él ni los servicios médicos están dispuestos a arriesgarse a estas alturas de temporada. Tras la victoria europea frente al Brujas (3-2), en un brillante ejercicio no reflejado en el marcador, Van Gaal necesita ajustar su retaguardia para que el Barcelona no se lleve disgustos con su alegre dispositivo defensivo.
El Real Madrid no quiere perder comba en la clasificación de Liga, al tener un partido menos disputado, el que se suspendió contra el Betis, y confía en conseguir los tres puntos ante el Osasuna para no quedar descolgado en la clasificación. Zidane y Makelele serán las principales ausencias que tendrá que suplir Vicente del Bosque, ya que ninguno ha conseguido recuperarse a tiempo de los golpes que sufrieron en el Olímpico de Roma, el pasado martes en la Liga de Campeones.