Real Madrid y Deportivo de La Coruña se juegan, en el estadio Santiago Bernabéu, además de tres importantes puntos, el acceso al liderato de la clasificación y el honorífico título de campeón de invierno, que no aporta lustre al historial de ningún equipo, pero al que nadie quiere renunciar. Vicente del Bosque, entrenador del Real Madrid, afronta el partido casi con la plantilla al completo y aunque restó trascendencia al choque porque «no está en juego ningún campeonato o título», aseguró era importante «por la cuestión anímica».
El técnico del Real Madrid apostó por la continuidad del buen juego de los últimos partidos y en ese sentido no tendrá problemas para alinear al once habitual, con todas las figuras del equipo. En la convocatoria, la novedad es la presencia de Iván Campo, que desde el pasado 3 de octubre, cuando jugó en último partido contra Las Palmas, no había vuelto, al presentar un cuadro de ansiedad y estar en recuperación durante todo este tiempo.
La plantilla gallega, por su parte, se muestra capacitada, según repitieron a lo largo de la semana sus integrantes, para lograr la victoria en uno de los campos que peor se le ha dado en toda la historia. Después de vencer al Barcelona la pasada temporada en el Camp Nou, y al Manchester United en Old Trafford en la actual Liga de Campeones, los jugadores quieren también conseguir una ansiada victoria en el Santiago Bernabeu, campo donde tan sólo han logrado imponerse una vez en Liga, en la temporada 1955-56 (1-2). Irureta podrá contar con la práctica totalidad de los componentes de su plantilla, excepto los lesionados, el cántabro José Emilio Amavisca y Manuel Pablo.