El delantero francés Nicolas Anelka, suspendido de empleo y sueldo durante 45 días por la junta directiva del Real Madrid por actos reiterados de indisciplina, se queja de que le tratan «como a un perro» en una entrevista que publica la revista «France Football».
En lo que la revista deportiva francesa llama una larga «confesión» en la que se detecta su desamparo, el joven futbolista acusa a los dirigentes del Real Madrid de un «comportamiento brutal» en su contra. También acusa a algunos de sus compañeros de equipo de «torpedearle» y «boicotearle», indica la publicación en su portada. «Estoy solo contra todos», subraya el jugador, que hoy cumple 21 años.
«Mis compañeros (...) me torpedean por la espalda, pero no saben quién soy yo», agrega Anelka, sobre el que «France Football» se pregunta si no se trata de un «¿delantero incomprendido?». Los datos, a juicio del semanario, son implacables y demuestran la dimensión del desamparo de Anelka, quien en 744 minutos con la camiseta del Real en el campeonato de Liga sólo ha tenido una oportunidad cada 47 minutos. «Imposible destacar así», según Anelka. «Incluso si fuera el mejor jugador del mundo», agrega la publicación. Nicolas Anelka señala que sus puntos fuertes son la velocidad, la potencia, el disparo: «Soy un jugador de ruptura que adora la profundidad», indica, a lo que «France Football» añade que inconscientemente o no, el Real no ha utilizado este gran talento.
«Mi juego es la velocidad. La velocidad es el fútbol moderno. Esto funcionaba también en el Arsenal e incluso en el París Saint-Germain», subraya el atacante, que jugó en ambos equipos. Respecto a su contrato multimillonario con el club madrileño, Anelka declara: «No soy yo el que ha decidido el precio de mi traspaso. Además, que se queden con su dinero. Me importa un pepino».