Una nueva era se ha abierto en el devenir de la distinción Cornelius Atticus, que ha estrenado el palmarés de su categoría femenina, reconociendo la trayectoria y las vidas dedicadas al deporte de dos personalidades que forman parte, en sus respectivas parcelas, de la historia de Balears. Por un lado, y a título póstumo, John Neville Peter Tunks, y por el otro Dolors Besné, fueron los receptores de la más alta distinción en materia deportiva que concede el Govern.
El Consolat de Mar, en un acto presidido por Francina Armengol y que reunió a diferentes autoridades, miembros del jurado y a antiguos distinguidos, fue el marco elegido un año más para la puesta de largo de uno de los reconocimientos de referencia en las islas, en el que se ha querido poner en valor desde su edición de 2017 el papel de la mujer.
Emociones
La viuda y la hija de John Neville Peter Tunks, Helen y Sophie, recibieron visiblemente emocionadas la distinción Cornelius Atticus, con la que se distinguió su labor como promotor del deporte pitiuso, desde su labor como docente, formador y practicante, desde que se estableció en Formentera, en 1965. Su aportación en el mundo del atletismo y su carisma le valieron esta distinción. Dolors Besné lo ha sido todo en el baloncesto balear y español, presidiendo en la actualidad la Federació de Voleibol de les Illes Balears. Su larga carrera se ha visto así reconocida.