Sete Benavides (RCN Port de Pollença) y Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro) miran a Río 2016.
El piragüismo balear hará historia en esos Juegos y ayer firmó una página inédita en su devenir al clasificar a dos de sus palistas para la gran cita en C1 200 metros y K1 1000, respectivamente. Cooper esperaba confirmación oficial tras la reasignación de plazas. Su porcentaje era muy alto y ya durante la tarde se ha oficializado su presencia en los Juegos.
Cooper fue el primero en cumplir. Pese a ser tercero en la final del Preolímpico de Duisburgo (Alemania) en K1 1000, quedándose a 59 milésimas (3:35.754) de la segunda plaza y de los Juegos, la victoria del K2 1000 de Hungría hacía correr plaza y que fuera para España el billete olímpico, que caía en manos de Cooper, campeón mundial Sub 23 y júnior en K4 1000 y doble medallista sénior en los Mundiales de 2014 y 2015.
La confirmación más esperada llegó de la mano de Sete Benavides, que tendrá la oportunidad de pelear de nuevo por medalla en Río tras ser cuarto en C1 200 metros en los Juegos de Londres 2012.
El 'pollencí' fue el dominador absoluto de la final, imponiéndose con casi un segundo de ventaja (39.245) al georgiano Zaza Nadirazde (40.013) para obtener una de las dos plazas en litigio.