El Airlan Aermec, del armador mallorquín Joan Cabrer y patroneado por Teo Matheu, se quedó a pocos segundos de la plata tras adjudicarse la regata de ayer, pero no sacar el tiempo suficiente al Varador 2000. Un sólo punto les separó en la clasificación general definitiva de la clase BMW ORC2, donde el Movistar, de Pedro Campos, se impuso con autoridad.
El tercer puesto final es un buen resultado para el Airlan Aermec, que navega con grímpola del Real Club Náutico de Palma y es el gran referente de la vela balear en el circuito de alto nivel español. Sus tripulantes se lamentaban, sin embargo, de no haber superado al Varador 2000. «Estamos muy contentos con el bronce, sin duda, pero una plata hubiera sido mejor», confesaba Teo Matheu. «Hemos ganado la última manga y debemos estar orgullosos de estar una vez más en el podio de la regata más importante del año. Somos una tripulación 100% mallorquina que trabaja duro toda la temporada para rendir en las regatas importantes y creo que lo hemos hecho», añadía su armador.
Satisfacción
También el Pinyol Vermell, de Félix Comas, tenía motivos para la alegría con su cuarta posición en la misma clase. Su patrón, Matías Gil, no podía ocultar su alegría: «Este cuarto puesto tiene un mérito enorme para un equipo como el nuesrto».
Por su parte, Javier Sanz, armador del Red Eléctrica de España y presidente del Real Club Náutico de Palma, consideró que su equipo había hecho «una gran competición» y se mostró «feliz» con la tercera posición obtenida gracias a su victoria en la última regata.
«Siempre queremos más, salimos a ganar, pero en la clase Neespreso X35 el nivel es muy alto y cualquier pequeño error se paga caro. Una mala salida, una mala decisión en un bordo te deja fuera de la regata. Un bronce no está nada mal», añadió.