Cuesta digerir el revés mundial que sufrió España en Brasil 2014 y cuesta porque tras la eliminación en primera fase da inicio una larga travesía por el desierto donde toca responder preguntas que no siempre tienen una fácil respuesta. Las dudas creadas solo van a despejarse con partidos y resultados y Del Bosque por ahora, a falta de que vuelva a rodar el balón, solo puede agarrarse a los mensajes de optimismo y de fe.
El seleccionador nacional estuvo ayer en Palma para clausurar su campus en el que han participado niños y niñas de la Isla y que ayer tuvieron la oportunidad de disfrutar de una clase técnica de primer nivel a cargo del hombre que capitanea los destinos de España. Antes de ver las ilusionantes e incrédulas caras de los niños, Vicente tuvo un nuevo encuentro con los medios de comunicación para analizar el pasado, presente y futuro de España.
¿Volverá la selección a ser lo que fue estos últimos seis años? «Esto hay que demostrarlo en el campo», respondió Del Bosque. «Tenemos el respeto y la consideración del fútbol mundial y eso hay que defenderlo y poner el interés para que esto continúe así. No sé por qué no vamos a poder estar a la altura de los mejores», manifestó el seleccionador. En el más inmediato horizonte, la fase de clasificación para la Eurocopa 2016 de Francia y para completar el menú cinco amistosos de primer nivel contra Inglaterra, Alemania, Holanda, Italia y Francia, es decir, exámenes de altura para comprobar si España volverá a ser otra vez España. «Hemos hecho cosas muy importantes para el fútbol español y en Brasil tuvimos una actuación un poco amarga porque no esperábamos caer tan pronto. Sabíamos que debíamos enfrentarnos a equipos difíciles como Chile y Holanda, pero por nuestros deméritos no pudimos llegar más adelante. Pero no hay que alarmarse mucho -prosiguió- porque el camino que emprendimos se viera interrumpido por este Mundial. En el fútbol de hoy en día hay mucha igualdad y las selecciones funcionan como auténticos equipos», comentó Vicente. El seleccionador confía en volver a retomar la senda perdida, si bien no evita recordar que en Brasil «no estuvimos a la altura de lo que esperaban de nosotros», manifestó el entrenador salmantino.
Uno de los debates permanentes que rodean a la selección ponen su punto de mira en el fin de ciclo de algunos futbolistas que en el pasado fueron claves para conseguir los éxitos recientes, pero que tras el fracaso de Brasil se ha puesto sobre al mesa si es propicio ahora que continúen vistiendo 'La Roja' o por el contrario su ciclo ya ha finalizado. Del Bosque tiene la lección bien aprendida y evita hablar de fin de ciclo para referirse a la «transición natural». «En la selección ha habido cambios que se han ido produciendo poco a poco. Algunos jugadores que fueron campeones en 2008 dejaron de venir posteriormente y hemos ido acercando a gente joven al equipo hasta el punto de que desde ese año -2008- a 2012, casi el 50% era nuevos. Es una transición natural, una evolución normal en una selección y mientras haya gente por detrás pidiendo paso, no hay que ser perezoso», explicó Del Bosque respecto a los cambios que planteará de cara al más inmediato futuro. Vicente cree que su figura fue «elogiada sin tener tanto mérito» y entiende que en estos momentos recaiga sobre él «parte de la culpa de lo sucedido en Brasil».
Del Bosque también es consecuente con sus ideas y a día de hoy insiste en que hubiera convocado a los mismos futbolistas que participaron en Brasil 2014, si bien admitió que en su momento «tuvo dudas» y reconoció que alguno de los que se quedaron sin poder viajar habían hecho méritos suficientes para estar en la lista final.
En la conversación que mantuvo con los medios de comunicación, Vicente del Bosque fue interrogado por la situación del Real Mallorca y por la nueva etapa que inician Miquel Àngel Nadal y Miquel Soler. «A ambos les deseo el mayor acierto en su gestión, a uno desde el banquillo y a otro desde los despachos y que lleven al Mallorca a las más altas cotas. Hace años que el club estuvo en una situación muy complicada al borde de la desaparición y salió adelante y después llegó incluso a jugar en Europa. De las situaciones de crisis se sale más reforzado», declaró el seleccionador nacional.
Sobre las dificultades del equipo balear, que estuvo muy cerca de bajar a Segunda B, Del Bosque recordó que la categoría de plata es «muy igualada» y que «con el nombre y con el pasado no te da para estar arriba. La competencia es muy grande y eso es lo que le ha pasado al Mallorca», indicó el técnico salmatino. Tras departir con los periodistas llegó el momento soñado para los niños que disfrutaron de una charla que jamás van a olvidar.
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