Luna Sobrón alcanzó ayer la cima del golf continental. La mallorquín imponía su ley en el Estonian Golf & Country Club y se proclamaba campeona de Europa por delante de la también española Noemí Jiménez. Una y otra marcaron el terreno desde el principio y dominaron de forma tiránica una competición que acabó resolviéndose mediante un espectacular playoff de desempate de 8 hoyos tras concluir ambas empatadas a 278 golpes al término de la última ronda. En total, Setenta y dos hoyos de tensión ampliados a otros ocho que destacaron el efecto de un desempate colosal en el que ninguna de las dos se quiso dar por vencida y que incrementaba la dimensión de su gesta dual
Las representantes españolas habían impuesto su color desde los primeros golpes con otra mallorquina, Nuria Iturrios, al frente de la tabla tras la primera ronda antes de ceder el testigo a una Noemí Jiménez tremendamente sólida y eficaz que ya acapararía su privilegiada posición hasta el hoyo 18 de la última vuelta. Sin embargo, Luna Sobrón acabó forzando el desempate en el suspiro final para acabar atrapando un triunfo espectacular.
La presencia de Marta Sanz en la quinta plaza redondeó una actuación con connotaciones históricas para el golf español, muy similar a la conseguida en 2004, cuando Carlota Ciganda, Elisa Serramiá y María Hernández coparon las tres plazas disponibles en el podio.