La Copa, la Liga y la Euroliga dan forma a una temporada «redonda» de Alba Torrens, que cierra un ciclo en el Galatasaray tras un ejercicio brillante en lo colectivo y en lo individual. «No se puede pedir más», explicaba exultante a su llegada a la Isla, donde se dispone a abrir un paréntesis vacacional antes de empezar a preparar el próximo Mundial, que se disputará en Turquía entre el 27 de septiembre y 5 de octubre.
La triple corona del Galatasaray se completó el pasado lunes en el quinto partido de la final de la liga frente al Fenerbache. La de Binissalem, que ya fue MVP de la Final a 8 de la máxima competición continental, fue la máxima anotadora en el partido que devolvía la hegemonía de la liga turca al Galatasaray 14 años después. «La Euroliga es un título muy difícil de conseguir por el gran nivel que hay y la Liga hacía muchos años que el Galatasaray no la conseguía y también fue muy duro. No podría elegir uno de los dos títulos porque los dos son muy importantes para el club», explicó.
Después de tres temporadas dejará el Galatasaray, aunque aún no quiere desvelar su destino. «Hay muchos rumores, pero por respeto a mi próximo equipo aún no es el momento de anunciarlo», dice Alba, que deja algunas pistas: «la liga rusa y la turca están a un buen nivel», precisa.
En cualquier caso, la binissalemera cierra una etapa en Estambul que valora de forma muy positiva. «Han sido tres años con momentos mejores y peores. Hubo un punto muy difícil que fue la lesión, pero la recuperación fue muy bien y en general la valoración es muy positiva tanto en lo profesional como en lo personal».
El Mundial, tras un descanso, aparece en el horizonte de Alba. «Venimos de un gran momento tras el oro en el Europeo, pero el Mundial son palabras mayores y hay que ir paso a paso. Hay que llegar lo mejor preparadas posible y sobre todo competir bien», dijo.