Asumido que el ascenso a la LEB Oro deberá llegar vía playoff, el Palma Air Europa ha reseteado esta semana con una única meta. Ganar al Cáceres (20 horas, Palau d'Esports de Son Moix) es la única premisa válida para allanar al máximo posible la singladura en los cruces. Será un partido de alto voltaje el que despida la temporada regular, pues tanto Palma Air Europa como Cáceres se juegan el tercer puesto. El mismo que permite tener el factor pista a favor en las dos series previas a la final, toda vez que el Prat -que se mide al Fuenlabrada- ya tiene garantizada la segunda posición al haber ganado la Copa LEB Plata.
La victoria de los de Ángel Cepeda les dejaría terceros, aunque si pierden, el Cáceres les igualaría a triunfos (15), pero el average caería del lado extremeño, siendo cuartos los mallorquines, lo que sólo les aseguraría el factor cancha en el primer cruce. No en vano, en el cierre de la primera vuelta, el Cáceres pasó por encima de un Palma en horas muy bajas (58-37) y puso fin a la larga etapa de Maties Cerdà.
Alta y baja
El Air Europa podrá contar al 100% con Iván Matemalas, mientras que la duda es la presencia de Toni Vicens, uno de los mejores jugadores a lo largo de una brillante segunda vuelta isleña (sólo han perdido dos partidos).
El Cáceres de Ñete Bohigas, con viejos conocidos como Juanma Ruiz, José Antonio Marco o Miguel Alberto Montañana en sus filas, tiene entre algodones al pívot senegalés Mansour Kasse y a su capitán, Miguel Ángel Conejero. Todo, en una semana en la que los extremeños no se han podido ejercitar en su pista, aunque las necesidades clasificatorias del Cáceres y el Palma invitan a soñar con un choque eléctrico. No en vano, si ambos persiguen acabar terceros, para los de Bohigas, no vencer en Son Moix supondría poder caer incluso hasta la séptima plaza, en función de lo que hagan Ávila, Guadalajara o Castellón.
«Nos jugamos la tercera plaza y todo lo que ello significa: asegurarnos el factor pista en las dos primeras eliminatorias, que no es poco», aseguraba Ángel Cepeda, quien no escondía que «jugamos ante, probablemente, el equipo con más talento ofensivo de la categoría. Nuestras posibilidades pasan, en buena medida, por imponer un ritmo de juego elevado», sentenció el técnico.